EDUCAR BIEN CON TOMÁS DE ANDRÉS TRIPERO

26 feb 2007

LA PSICOLOGÍA EN EL POSPARTO: “BUENOS DÍAS TRISTEZA”

Como prometimos en nuestro primer post vamos a ofrecer, de la manera más clara posible, los aspectos del desarrollo de los niños que puedan resultar más interesantes para nuestras lectoras y lectores. Con el compromiso de servir de orientación psicológica y de responder a cuantas inquietudes se manifiesten en este intercambio de ideas y conocimientos. Como es natural vamos a partir desde el momento mismo de un acontecimiento feliz: el nacimiento.

La Psicología en el posparto: “Buenos días tristeza”

Tras la ilusión del nacimiento de un bebé, puede sobrevenir, a los pocos días -sobre todo si se trata de una madre primeriza - un extraño sentimiento de tristeza. Pero, calma, esa situación en circunstancias normales suele desaparecer al poco tiempo.

El posparto es el importante período en el que la mujer se adapta, durante un mes y medio aproximadamente, tanto física como psicológicamente, a sus nuevas exigencias vitales. La tarea no suele resultar sencilla ya que hay que recuperarse del esfuerzo físico que ha supuesto todo el período anterior hasta la culminación del nacimiento, y ahora hay que responsabilizarse del bebé y de sus exigencias, abrazar una nueva identidad personal y lograr sentirse bien con la nueva situación.

La fatiga es normal pero todos sabemos que el cansancio, y los desajustes hormonales, nos hacen proclives al desánimo, a la irritabilidad, a la fragilidad emocional, a la lágrima fácil, a la disforia - tan pronto contenta como triste -, al insomnio o a los trastornos en la alimentación, ya sean por exceso o por defecto. Y ese desánimo, que en circunstancias más duras puede conducir a la depresión, afecta a nuestra seguridad y confianza para hacer frente a los nuevos retos familiares, sociales y laborales que inevitablemente trae consigo la maternidad.

La depresión, que se produce en un 10% de madres primerizas, es un asunto más serio. Suele presentarse a un mes, más o menos, después del parto y es necesario tratarla: en mi opinión mejor con psicoterapia cognitiva, ya hablaremos en otro momento de qué se trata, que con fármacos antidepresivos.

La cuestión es que, la depresión puede afectar también al recién nacido que reaccionará con trastornos psicosomáticos en la esfera alimenticia, en el sueño, en ocasiones con irritaciones en la piel y con un comportamiento inquieto - cómo y porqué lo trataremos en breve- adelantaremos que las madres afectadas de depresión tienden a tener menos comunicación sensorial y afectiva con sus bebés.

Se recomiendan ejercicios físicos y de relajación, cinco minutos de un ejercicio de respiración lenta podrían valer para superar el estrés de una jornada de posparto. Sin olvidar lo más importante: el apoyo decidido y manifiesto del entorno afectivo familiar próximo, sin éste la depresión sería mucho más fuerte y difícil. Además la atención hacia el bebé no debe de desatender el afecto y la dedicación emocional que se ha venido teniendo hacia la pareja, ésta no debe de pasar a segundo plano. Los progenitores masculinos también pueden llegar a padecer depresión posparto.


13 Comments:

At 11:10, Anonymous Anónimo said...

En este comentario sobre la depresión posparto me parece muy buena idea que además de explicar que es den algunos consejos sobre como se puede evitar o solucionar. Pero lo que mas me ha llamado la atención es la descripción tan especifica de los síntomas, ya que en otras fuentes que he consultado no he encontrado una igual, sino que todas dicen que sus síntomas no son muy claros.

Mirando varios comentarios sobre la depresión posparto, todos están de acuerdo que el cariño de su familia, y sobre todo el del padre del bebé, es muy importante para que la mujer consiga superarla. También dicen que hasta ahora no se pueden señalar las causas con exactitud, pero que pueden estar relacionados los síntomas con los cambios hormonales, la herencia genética, las expectativas psicológicas del embarazo y el medio ambiente donde se vive, como muy bien se dice en este texto.

Pero yo creo que debería explicar mejor sobre lo que esta depresión de la madre puede provocar en el bebé a corto o largo plazo, ya que da los síntomas y las soluciones para ella pero no para el bebé. En mi opinión tendría que dar algo mas de importancia a esto, aunque he buscado información y tampoco he encontrado nada, por lo que sugiero que se estudie esos futuros problemas que se pueden dar.

 
At 11:26, Anonymous Anónimo said...

A la mujer se le prepara constantemente para el momento del parto, lee numerosa información sobre bebés, sobre su posterior educación... e igual, pasa sus ojos por encima de aquello que menciona la depresión posparto, pero como hace la mayoría no piensa que le pueda ocurrir a ella. Hay falta de información severa sobre este tema, no se sabe muy bien a qué se debe ni tampoco si hay soluciones. Existen dos casos donde se “justifica” o es más normal la depresión de la madre, bien porque el bebé no sea deseado o porque tenga alguna anomalía; aunque en la mayoría de casos la depresión que acontece al nacimiento parece no tener sentido, lo que sí se cree es que en estos casos el problema está relacionado con las hormonas; para concretar más con una hormona llamada oxitocina, la cual está relacionada con los patrones sexuales y con la afectividad entre sus principales funciones; se cree que el rechazo aparece cuando esta hormona baja sus niveles, pero aún existen muchos estudios por comprobar y por realizarse.
Sarai Torres I. (2ºPedagog.)

 
At 11:23, Anonymous Anónimo said...

Es muy interesante abordar el tema de la depresión posparto, porque ahora afortunadamente hay más información, acerca de estos temas y se sabe que después de tener un hijo, siente tristeza, cansancio... y que aunque se conoce como algo "normal" necesita una solución.
Parece probable que la depresión posparto esté relacionada con los cambios hormonales, que se dan a la hora del nacimiento.
Considero que es muy importante que las madres reconozcan que tienen un problema, ya que algunas no lo hacen y se siente como avergonzadas, o le dan poca importancia.
Creo que es un tema que todos, tenemos que conocer, sobre todo, ciertos profesionales, puesto que habrá algunos que pasen por alto esta situación.
Pienso que conociendo a persona que les ocurra lo mismo, cogerán confianza y ese miedo a aceptar que tienen una depresión disminuirá.
Necesitan la comprensión y el cariño de los que están a su alrededor, quizá así, la mujer se sentirá mejor y la ayudarán a aumentar su autoestima.
Estoy de acuerdo con que se tendría que llevar a cabo una terapia cognitiva para intentar hacerla sentir de forma positiva con si misma.
Es un problema que hay que tratarlo de inmediato porque influirá en sus relaciones con su entorno y, lo que es peor, influirán en el bebé y por tanto, eso será un factor que puede que más adelante se refleje en la personalidad, en la conducta del niño... y así como se ha dicho, en el niño o a la hora de comer.
Es un tema muy importante y que creo que se da en altos porcentajes actualmente.

Tatiana Saavedra Gallardo 2º pedagogia

 
At 14:48, Blogger Borja Ruiz said...

Entran en escena por primera vez los progenitores masculinos. Es cierto que la madre es el elemento clave para el bebé recién nacido, pues es ella quien le ha llevado en su vientre durante la gestación, con quien ha establecido ya vínculos afectivos mientras estaba en esta fase prenatal, es quien le alimenta, quien le sostiene en brazos en sus primero minutos y tras el azote del medico... Pero, ¿es sólo la madre la única figura que el niño percibe? Parece ser que la figura de la madre es indispensable en los primeros años de vida y la figura paterna juega un papel más crucial en los años de adolescencia temprana y adolescencia al servir al niño como referente autoritario.
El padre actúa más como un apoyo indirecto al bebé, como apoyo directo de la madre en estos primeros meses y años de vida. Que nadie se engañe pues esto no quiere decir que el padre no deba ocuparse de las tareas del cuidado del bebé igual que la madre. Quiere decir en cambio que desde el punto de vista del bebé el padre es una figura más vacía que la madre, tal vez más mecánica, menos caliente que la madre.
Pero esto son sólo especulaciones de un varón que puede que alguna sufriese el complejo de Edipo, por lo tanto no se me debe tener demasiado en cuenta. Aunque como varón reclamo la igualdad entre sexos: niños, recién nacidos, quered a vuestro padre también! aunque él no os de de comer en el periodo de lactancia.
Anónimo.

 
At 05:22, Blogger Tamara Gibello Moreno said...

Hay que destacar que el tener un bebé, bajo mi punto de vista, es un asunto muy personal, el cual conlleva a una responsabilidad muy grande. La mujer cuando está embarazada está muy unida al feto, y cuando el bebé nace, hay un periodo crítico, en el que la mujer puede recaer teniendo una depresión, debido a, que ese ser que ha engendrado junto con su pareja, y que ha estado dentro de ella durante el periodo del embarazo ha dejado de estar dentro de ella para llevar su propio camino. Esto supone un desprendimiento de un ser muy querido, lo cual conlleva a, que si no se está emocionalmente bien y los vínculos afectivo-emocionales están desequilibrados puedan llevar a una depresión, y si no se corrige a tiempo este problema puede llegar a problemas mayores, no sólo para la mujer sino también para el bebé. Asique, es conveniente que para que esto no pase se hagan ejercicios físicos y de relajación, y que se establezca un vinculo afectivo-emocional idóneo con la pareja y con el bebé.

 
At 09:57, Anonymous Anónimo said...

Este comentario me ha sorprendido de manera que no me esperaba, mi madre tuvo depresión postparto, pero al preguntarla me ha contestado que la tuvo a las pocas horas de que yo naciera, si yo lloraba ella lloraba,y aunque no llorase ella seguia llorando,al parecer fue mi padre quien me prestó toda su atención mientras mi madre se encontraba en este estado, y en el dia de hoy mi vinculo afectivo con mi padre es mucho mayor que el que tengo con mi madre y me gustaría saber si esto puede tener relación con la falta de afectividad que tuve con mi madre al nacer, tambien añadir que nunca tome leche del pecho de mi madre y que lo rechace nada mas nacer. Por estas circustancias voy a mantener el anoniamto en esta entrada(no me interesa que los demas sepan mi vida) pero sabrá quien soy cuando le entregue el comentario en clase. gracias por esta información publicada en su blog

 
At 11:23, Blogger Alba said...

El nacimiento de un hijo es un acontecimiento irrepetible en la vida de cualquier mujer. Supone un cambio en la pareja pero sobre todo para la mujer.
Algunas mujeres se deprimen, ven que su vida cambia por completo, cambian y aumentan sus responsabilidades, tienen que hacerse cargo de otra vida, tienen que velar por su seguridad, tienen que educar y en muchas ocasiones no se sabe cual es la mejor manera...
Hay mujeres que se deprimen por el cambio que supone llevar una vida dentro de ellas mismas y de repente tener que cuidar de esa vida en el mundo exterior.
Afectan más a las mujeres primerizas por el cambio que supone el no tener hijos a tener uno.
Hay que tener en cuenta el estado emocional de la madre, ya que influye en el recién nacido, gracias al vínculo entre madre e hijo, hace que el bebé reconozca a su madre pero también hace que si la madre está deprimida o alterada el bebé también lo esté. Por eso es conveniente que la madre esté lo más relajada y tranquila posible, para así no alterar al bebé.
Aunque con menos frecuencia, también se puede producir depresión posparto en el progenitor, debido a que su vida cambia radicalmente.
Lo mas aconsejable es que la pareja, conjuntamente, hicieran ejercicios de relajación para así evitar es estrés y la depresión.

Alba Sáncehez
2º Pedagogía

 
At 12:26, Anonymous Anónimo said...

La depresión posparto es un tema importante, lo más importante en esos momentos es el apoyo que la familia pueda darle a la madre en cuestión, aunque no solo puede ser la madre la afectada de esta depresión posparto, como dice en el texto, también los padres pueden padecerla. Esta es una idea que me ha llamado mucho la atención, ya que tradicionalmente no se pensaba que esto pudiera suceder así, sino que solo podían tenerla las mujeres, pues bien, ya es hora de que esto se vea, los padres pueden sentirse menos atendidos, o que ya no se les hace tanto caso como antes de que llegara el bebé. A estos padres también se les debe prestar esa atención psicológica que pueden necesitar para ser capaces de afrontar una situación como la de la depresión posparto.
Carla Posada 2ºPedagogía

 
At 13:46, Anonymous Anónimo said...

El periodo de gestación es un momento muy feliz para la madre, que espera con ansia la ilusión de ver a su hijo y sentirle en sus brazos por primera vez. Pero a veces, una vez habiendo dado a luz, esto cambia. Es normal que la madre experimente cambios de humor en su estado, pues el cambio hormonal es grande, pero estos síntomas suelen desaparecer a las pocas semanas.

Sin embargo, es verdad que algunas madres sienten algo más allá que pequeños cambios de humor, y es lo que se llama la depresión posparto.
La depresión posparto no aparece solo por factores hormonales, o ambientales, o bioquímicos, sino que a veces el sentimiento de responsabilidad de cuidar a esa pequeña criatura que acaba de salir de tu propio cuerpo es extremadamente difícil para la madre, y puede llegar incluso a ser frustrante para ella si considera que no lo está haciendo bien, y por sus pensamientos pasan ideas como: “creo que no sirvo para ser madre”.

Esta etapa le resultará más fácil y menos duradera a la madre siempre y cuando tenga un apoyo familiar, alguien que la escuche y la calme en sus estados de ansiedad.

Respecto a qué tipo de terapia o forma de tratar la depresión posparto es la más adecuada, estoy de acuerdo con el profesor en que la mejor terapia posible es la psicoterapia cognitiva (se basa en modificar las estructuras mentales y procesos mentales negativos del paciente, como sus expectativas, creencias, recuerdos, etc...), al igual que la terapia psicoanalítica (ayuda al paciente a regresar a su infancia, a los traumas de su niñez, intentando que sea el propio paciente quien resuelva estos problemas. Esta terapia se utiliza en estos casos de depresión porque en ocasiones el rechazo al niño es por causa de un trauma infantil que tuvo la madre), sumado a la ayuda y apoyo familiar del que hablé anteriormente.



Sonia Guerrero Uceda.

 
At 14:08, Blogger leticia said...

Son muchas las mujeres que tras el nacimiento de su hijo, desarrollan una depresión postparto.
Deberían de estar alegres por poder abrazar a su pequeño, pero lo que yo creo q las pasa en realidad, es que, sienten su pérdida, pues estar tantos meses con un bebé (feto) en su interior, tiene que ser una experiencia maravillosa para todas las madres, y, desprenderse de él en cuestión de minutos (según el parto, claro) tiene que ser doloroso en este tipo de casos.
Además adaptarse a unas nuevas condiciones tan rápido causa estrés, fatiga... que puede inducir a la depresión.
No sucede con todas las mujeres, pero las que tienen este problema deberían de apoyarse en sus parejas, comentarles de qué tienen miedo, sus inseguridades con respecto al bebé, comenzar poco a poco con su antigua vida cotidiana... y, recibir mucho cariño.

 
At 15:26, Blogger AniTa said...

El nacimiento de un bebé siempre es una alegria; tanto para la familia como para los padres del pequeño ( estos con mayor motivo, obviamente).
Pero muchas veces, transcurrido un tiempo desde el parto, ( suele tratarse de un mes aproximadamente) la madre puede sufrir la llamada “ depresion posparto”; sobre todo si es el primer hijo que tiene.
Bien puede ser porque la cuesta adaptarse a su nueva vida y con ello a las posteriores responsabilidades, o bien porque se siente demasiado cansada, triste, irritable…

Son pocas las mujeres que sufren este pequeño desajuste anímico, ya que la mayoria, solamente miran con ojos optimistas la llegada del nuevo miembro de la familia.

En mi opinión, con la ayuda necesaria y poniendo gran interés por superar ese periodo critico después de dar a luz, todas las mujeres somos capaces de salir adelante.
Además, considero que los primeros meses del bebé son muy importantes, y que a cualquier padre/ madre le hace muchisima ilusión observar cada gesto de su bebé; por lo tanto, ese es el motivo principal por el cual la madre debe abandonar esa tristeza y disfrutar de su pequeño el máximo tiempo posible.

 
At 15:29, Anonymous Anónimo said...

El tema que trata sobre el problema del posible trastorno de depresión post-parto, es muy interesante, sobre todo desde el punto de vista de una mujer. Efectivamente, después de un largo trabajo físico y de cuidado del propio cuerpo, la madre sobre todo si es primeriza, puede caer en un estado de melancolía cercano a la depresión, pero que si la situación no va a más, la situación al poco tiempo tiende a desaparecer.

Es importante hacer hincapié en la duración (mes y medio) del post-parto, tiempo que suele tardar la madre en adaptarse a la nueva y responsable situación, que además conlleva adaptaciones psicológicas y neuronales.

La madre es indispensable en la primera fase de la vida del bebé, por lo que la depresión de la madre de alguna manera también pude afectar al bebé como con trastornos psicosomáticos, alteración del sueño o disfunción alimenticia.

Una buena terapia de enfrentamiento a la depresión sería la realización de ejercicios de relajación (respiración) y físicos. El apoyo afectivo familiar es decisivo y necesario para la superación del problema. Sin olvidar que el cuidado esmerado hacia el bebé no debe restar atención hacia la pareja, ya que esta también podría caer en depresión post-parto al sentirse, en el caso del padre, desplazado a un segundo plano en la afectividad de la madre.


Ana Gómez
2º de Pedagogía

 
At 16:54, Anonymous Anónimo said...

Estoy completamente de acuerdo, las mujeres en un posparto tienen un enorme desajuste hormonal, y esto las hace tremendamente vulnerables emocionalmente en muchas ocasiones, además del cambio vital que supone tener un hijo con todas las responsabilidades que conlleva (sin contar con las innumerables preocupaciones); y para colmo de males la "jovial cinturita de avispa" es historia. Es toda una prueba de resistencia. Pero no pienso que lo mejor sea reprimirlo ya que no supone acabar con el estrés fisiológico al que están sometidas.

Pienso que con un apoyo emocional fuerte,no tiene porque pasar a mayores, y que forma parte del periodo de estabilización del cuerpo. Cuanta mayor naturalidad y tranquilidad, más favorable parece que será el reajuste corporal.

 

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