DESARROLLO DEL BEBÉ
¿Cuándo puede un bebé distinguir y relacionar los estímulos visuales y sonoros de la T.V.?
En más de una ocasión me preguntan madres, padres, alumnas y alumnos sobre algo a lo que generalmente, a pesar de los tiempos en que vivimos, no parece habérsele dado todavía una respuesta suficientemente clara.
Los medios audiovisuales nos acompañan desde el momento mismo en que nacemos, incluso antes. Parece pues evidente preguntarse en qué momento el bebé puede distinguir y relacionar los estímulos visuales y sonoros que proceden de la T.V.
O, dicho de otra manera, a partir de qué momento el mundo audiovisual de los diferentes multimedia puede empezar a influir en el desarrollo evolutivo en la infancia.
IMAGÍNATE A TI MISMA/O
Imagínate a ti misma/o en tus actividades cotidianas y te darás cuenta de que vivimos en un mundo en el que, en condiciones normales, los objetos y los sucesos dependen de nuestra visión, audición y demás sentidos de la percepción. Nosotros no tenemos mayor dificultad para relacionar las diferentes informaciones sensoriales que proceden de un objeto e identificarlo según este tipo de recursos perceptivos.
Es lo que, en términos psicológicos, solemos denominar percepción intermodal, o capacidad para relacionar e integrar informaciones procedentes de un mismo objeto o evento mediante dos o más sentidos: tales como la visión o la audición.
Pero qué pasa con los bebés, a partir de qué momento pueden adquirir este tipo de percepción intermodal y, por tanto, identificar la T.V., como una fuente única de donde proceden estímulos sensoriales diversos.
REALIZA TU PRIMER EXPERIMENTO CON UN BEBÉ
Si tenemos un bebé de unos seis meses podemos hacer el siguiente experimento en casa:
Los medios audiovisuales nos acompañan desde el momento mismo en que nacemos, incluso antes. Parece pues evidente preguntarse en qué momento el bebé puede distinguir y relacionar los estímulos visuales y sonoros que proceden de la T.V.
O, dicho de otra manera, a partir de qué momento el mundo audiovisual de los diferentes multimedia puede empezar a influir en el desarrollo evolutivo en la infancia.
IMAGÍNATE A TI MISMA/O
Imagínate a ti misma/o en tus actividades cotidianas y te darás cuenta de que vivimos en un mundo en el que, en condiciones normales, los objetos y los sucesos dependen de nuestra visión, audición y demás sentidos de la percepción. Nosotros no tenemos mayor dificultad para relacionar las diferentes informaciones sensoriales que proceden de un objeto e identificarlo según este tipo de recursos perceptivos.
Es lo que, en términos psicológicos, solemos denominar percepción intermodal, o capacidad para relacionar e integrar informaciones procedentes de un mismo objeto o evento mediante dos o más sentidos: tales como la visión o la audición.
Pero qué pasa con los bebés, a partir de qué momento pueden adquirir este tipo de percepción intermodal y, por tanto, identificar la T.V., como una fuente única de donde proceden estímulos sensoriales diversos.
REALIZA TU PRIMER EXPERIMENTO CON UN BEBÉ
Si tenemos un bebé de unos seis meses podemos hacer el siguiente experimento en casa:
Sabemos la atracción que los niños tienen, desde muy pequeños, por los animales.
Muéstrales, al mismo tiempo, una película en dos aparatos diferentes, uno a la izquierda y el otro a la derecha. Ahora es más fácil hacer este tipo de cosas con los medios que tenemos. En uno de los aparatos la banda sonora ha de corresponder realmente a los sonidos emitidos por los animalitos. Pero el otro, aunque muestre las mismas imágenes, lo debe de hacer con una banda sonora que nada tenga que ver con los graciosos movimientos de los cachorritos.
¿Cuál de las dos películas crees que tu bebé mirará durante más tiempo? Si tu bebé mira más a la primera fuente de información audiovisual, esto es a los cachorritos cuyos movimientos se sincronizan con la banda sonora, es que es ya capaz de reconocer la correspondencia visual-sonora.
A partir de ese momento la criatura habrá identificado y reconocido una nueva fuente de estimulación audiovisual y una nueva forma de exploración intersensorial que va a influir notablemente en su desarrollo y por ello tendremos que empezar a educarle bien para que la interrelación: T.V.- niño pequeño, sea la apropiada, dosificando los tiempos y cuidando de los contenidos.
CONCLUSIÓN DEL EXPERIMENTO: A PARTIR DE LA MITAD DEL PRIMER AÑO SE PRODUCE UN IMPORTANTE ENCUENTRO DEL BEBÉ CON EL MEDIO AUDIOVISUAL.
Es evidente que durante los cinco primeros meses los bebés tienen dificultades para construir representaciones mentales que conecten los estímulos sensoriales de los diferentes medios audiovisuales. Pero, a partir del sexto mes, más o menos, y dependiendo del nivel de maduración sensitiva, pueden empezar a mostrar una habilidad cada vez mayor para desarrollar este tipo de conexiones mentales.
Probablemente esta capacidad, hace años, no se habría desarrollado tan prematuramente, ya que el mundo audiovisual del entorno de los niños pequeños era mucho más limitado.
Pero hoy, la proximidad a estas novedosas fuentes de información, desde el momento mismo del nacimiento, hace que la experiencia mejore formidablemente las habilidades intersensoriales de los bebés lo que quizá contribuya a una aceleración de sus capacidades mentales, que si bien puede tener aspectos positivos, en lo que respecta a un mayor desarrollo de las posibilidades de su inteligencia, hay que tener, no obstante, más cuidado en el modo como esta, acaso excesiva, estimulación se le ofrece al niño pequeño.
UNA RECOMENDACIÓN PARA EDUCAR BIEN.
A partir de ese momento padres y educadores, y en respuesta a esa nueva exigencia que el medio plantea, han de tomarse en serio que hay que preocuparse por enseñarles a convivir con la imagen. Hay que enseñarles a vivir junto a un medio que, dependiendo de su uso, puede ser un elemento estimulador del desarrollo y de la inteligencia o una trampa limitadora, e incluso paralizadora, de los diferentes parámetros evolutivos: físicos, psicomotores, cognitivos, afectivos o sociales.
Muéstrales, al mismo tiempo, una película en dos aparatos diferentes, uno a la izquierda y el otro a la derecha. Ahora es más fácil hacer este tipo de cosas con los medios que tenemos. En uno de los aparatos la banda sonora ha de corresponder realmente a los sonidos emitidos por los animalitos. Pero el otro, aunque muestre las mismas imágenes, lo debe de hacer con una banda sonora que nada tenga que ver con los graciosos movimientos de los cachorritos.
¿Cuál de las dos películas crees que tu bebé mirará durante más tiempo? Si tu bebé mira más a la primera fuente de información audiovisual, esto es a los cachorritos cuyos movimientos se sincronizan con la banda sonora, es que es ya capaz de reconocer la correspondencia visual-sonora.
A partir de ese momento la criatura habrá identificado y reconocido una nueva fuente de estimulación audiovisual y una nueva forma de exploración intersensorial que va a influir notablemente en su desarrollo y por ello tendremos que empezar a educarle bien para que la interrelación: T.V.- niño pequeño, sea la apropiada, dosificando los tiempos y cuidando de los contenidos.
CONCLUSIÓN DEL EXPERIMENTO: A PARTIR DE LA MITAD DEL PRIMER AÑO SE PRODUCE UN IMPORTANTE ENCUENTRO DEL BEBÉ CON EL MEDIO AUDIOVISUAL.
Es evidente que durante los cinco primeros meses los bebés tienen dificultades para construir representaciones mentales que conecten los estímulos sensoriales de los diferentes medios audiovisuales. Pero, a partir del sexto mes, más o menos, y dependiendo del nivel de maduración sensitiva, pueden empezar a mostrar una habilidad cada vez mayor para desarrollar este tipo de conexiones mentales.
Probablemente esta capacidad, hace años, no se habría desarrollado tan prematuramente, ya que el mundo audiovisual del entorno de los niños pequeños era mucho más limitado.
Pero hoy, la proximidad a estas novedosas fuentes de información, desde el momento mismo del nacimiento, hace que la experiencia mejore formidablemente las habilidades intersensoriales de los bebés lo que quizá contribuya a una aceleración de sus capacidades mentales, que si bien puede tener aspectos positivos, en lo que respecta a un mayor desarrollo de las posibilidades de su inteligencia, hay que tener, no obstante, más cuidado en el modo como esta, acaso excesiva, estimulación se le ofrece al niño pequeño.
UNA RECOMENDACIÓN PARA EDUCAR BIEN.
A partir de ese momento padres y educadores, y en respuesta a esa nueva exigencia que el medio plantea, han de tomarse en serio que hay que preocuparse por enseñarles a convivir con la imagen. Hay que enseñarles a vivir junto a un medio que, dependiendo de su uso, puede ser un elemento estimulador del desarrollo y de la inteligencia o una trampa limitadora, e incluso paralizadora, de los diferentes parámetros evolutivos: físicos, psicomotores, cognitivos, afectivos o sociales.
23 Comments:
Actualmente, la tecnología se ha ido desarrollando más y más, y ha llegado un punto en el que también ha ido afectando a niños cada vez más pequeños, incluso ahora se habla de tecnología específicamente desarrollada para bebés.
Un ejemplo lo podemos ver en estas páginas :
http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20070113/cultura/ultima-tecnologia-para-bebes_20070113.html
http://www.laflecha.net/canales/blackhats/tecnologia-para-bebes/
Como educadores creo que deberíamos plantearnos si esto es correcto, y aún no han llegado estudios suficientes que nos demuestren que afecta a los bebés de manera positiva, pero tampoco de manera negativa, entonces, nos puede llegar a nuestra mente la siguiente pregunta: ¿deberemos educar a los bebés con las nuevas tecnologías? Mi respuesta es obviamente personal, pero yo diría que no debemos relegar la educación a unos aparatos , o por lo menos, no por completo. Bien es cierto que en ocasiones la tecnología supone un avance, y en este caso también podría ser, y no quisiera ser yo una de las personas que prefieren estancarse en ideas obsoletas y estáticas, pero opino que hay que acercarse a estos productos con cautela, y no utilizarlos porque sea la moda del momento, si no porque consideremos que pueden complementar y ayudar en el desarrollo del bebé. Actualmente, vivimos en una ciudad en la que impera la nueva tecnología, y , por lo tanto, podría estar bien ir enseñando poco a poco al niño a acostumbrarse a estos nuevos métodos de aprendizaje, incluso podría serle de utilidad, pero considero que de ninguna manera deberíamos dejar al niño solo ante estos aparatos, ya que estando nosotros con ellos les podremos enseñar cómo deben hacer uso de ellos y además que aprendan. Cuantas veces hemos podido ver a un niño pequeño viendo solo la tele, no porque a sus padres les parezca un gran modo de aprendizaje para el niño, si no porque es un momento en el que no tienen que preocuparse por él...si utilizamos la tecnología con estos fines, creo que más que ayudar, entorpecerán la posterior educación de nuestros niños.
Laura Menéndez Ropero
¿Cuándo puede un bebé distinguir y relacionar los estímulos visuales y sonorOs de la TV?
La mayoría de las respuestas, apuntan a que, es a partir de la mitad del primer año, cuando se produce el "encuentro" entre el niño y el mundo audiovisual.
A partir del sexto mes, el niño empieza a mostrar habilidad para conectar, relacionar mentalmente estos dos elementos (imagen y sonido)
Esta capacidad se desarrolla de manera más prematura que antaño, ya que, hoy en día, contamos con un sin fín de posibilidades relacionadas con el mundo audiovisual.
Estamos en la era de las nuevas tecnologías y , por tanto, los niños cuentan con un entorno audiovisual ilimitado, viven envueltos de experiencias sonoras, visuales (tv, radio, ordenadores...)
Por ello, esta proximidad con el mundo audiovisual, hace mucho más fácil la mejora de las habilidades intersensoriales del niño e incluso puede llegar a influir en una mejora de sus capacidades mentales.
De todos modos, se debe tener especial cuidado con la proximidad y ,más bien, con la utilización de estos medios y ,por tanto,con la estimulación que recibe el pequeño, ya que la TV es un medio que, dependiendo de su uso(positivo o negativo, según el caso), puede ser un elemento estimulador del desarrollo y de la inteligencia o una trampa que podría estancar el desarrollo en muchos ámbitos de la vida del niño.
AIDA MORATÓN GÓMEZ 2º PEDAGOGÍA M2
Me parece una buena prueba para saber si perciben el sonido y la imagen de la televisión. Es útil saber esto pero puede ser un arma de doble filo porque a partir de ahí los padres pueden aparcarlos viendo la televisión sin límite y habría que dejar claro que todo en exceso es malo.
La televisión puede ser un recurso educativo y de estimulación si se les limita un tiempo y si el programa que ponen es adecuado. Seguro que un exceso de televisión puede causar problemas visuales a la larga en el bebé.
Ya existe un canal de televisión dirigido a niños y niñas de entre seis meses y tres años de edad, se llama Baby First TV y se ve a través de Direct TV. Sus creadores explican que han concebido sus programas como una vía de comunicación entre padres e hijos pero no como una niñera virtual ante la cual aparcar a los niños.
En mi opinión, con 6 meses vale más la estimulación que le pueden dar sus padres que un canal de televisión o un video aunque sea adecuado a su edad. Yo preferiría que tuviera varios juguetes como sonajeros y muñecos con colores llamativos y sonoros que “la caja tonta” delante. Incluso los juegos con su madre pueden ser más estimulantes que la televisión. El juego, el cariño y los besos y abrazos de su madre son los que verdaderamente cuentan en su desarrollo.
Sé que los recursos audiovisuales pueden ser un buen recurso educativo y de estimulación para los bebés pero desde mi punto de vista, me parece pronto para introducirles en el mundo de la imagen.
Como ha demostrado el experimento el niño a partir de los 6 meses ya es capaz de relacionar los estímulos de la televisión. Por ello los padres han de tener mucho cuidado con lo que sus hijos ven en la televisión.
Por una parte es evidente que, en la actualidad, existen pocos programas recomendados para niños pero no por ello hay que “enchufarlos” a ver cualquier cosa. Los padres han de seleccionar cuidadosamente lo que sus hijos ven.
Y en segundo lugar los padres no deberían ver ciertos programas de televisión (telenoticias, películas violentas, etc.) en presencia de sus hijos. Gracias al estudio realizado sabemos que el niño con tan sólo 6 meses ya es capaz de relacionar sonido e imagen, por lo que también será capaz de relacionar un disparo con la imagen de una persona siendo asesinada, o cualquier otro ejemplo que podamos imaginarnos.
Para concluir decir, que a pesar de que el niño se entretenga con la televisión no debe ser su único entretenimiento. La televisión puede ser buena, pero siempre compaginada cono otras actividades y otro tipo de diversiones.
Este artículo hace reflexiones muy interesantes, es una pregunta muy importante saber cuando el bebé es capaz de distinguir y relacionar estímulos visuales y sonoros de la TV, puesto que si reconoce tanto los visuales como los sonoros, generará una nueva forma de exploración intersensorial que influirá notablemente en su desarrollo.
Creo que es muy importante estimular al niño con estímulos sonoros y visuales para que sepa reconocerlos, aunque después de se produzca esto, como dice el articulo, habrá que educarle para que la interrelación TV-niño pequeño, sea adecuada y no influya en el niño. Esto se conseguiría teniendo en cuenta el tiempo frente a la tele, y también teniendo en cuenta el tipo de programa, deben de ser adecuados a su edad y educativos. Aunque en la época en la que vivimos hay pocos programas educativos.
Tatiana Saavedra Gallardo 2º pedagogia
Cada niño tiene un desarrollo y un crecimiento diferente pero todos tienen unas etapas de aprendizaje comunes que por causas naturales todos ellos están preparados. Su evolución es progresiva y no pueden pasar a la siguiente fase sin haber superado la anterior
Durante los tres primeros meses de vida el bebé tiene que ir adaptándose a su nuevo hábitat, y a relacionarse con su familia y las personas de su entorno y es así como empieza a desarrollar ya sus primeros hábitos, por ejemplo intuir cuando es la hora de comer o de dormir. A partir de los tres meses comienza a configurar su propio campo emocional, es decir, que empieza a reconocer voces y algunos rasgos físicos.
Para estimular ese desarrollo es necesario hablarle y mantener un contacto visual frecuente. Si cuando hablas a un bebé lo miras y lo acaricias a la vez, le vas a transmitir muchas más emociones y sensaciones. A veces, si el bebé tiene un hermano mayor logra acelerar el aprendizaje del bebé, ya que el hermano va a estar pendiente de los movimientos del bebé, y va a hablarle y acariciarle muy a menudo.
Los bebés transmiten sus necesidades por gestos, el llanto, la risa y pequeños ruidos van creando su propio campo expresivo. Entre los tres y los nueve meses de edad, el movimiento rítmico, como el balanceo de la cuna, produce en el bebé una excitación que expresa mediante gorjeos y sonidos guturales. También es cuando aprenden a sonreír y a llamar la atención de los adultos mediante muecas, movimientos de brazos, piernas etc.
Por todo esto creo que es muy importante su desarrollo en esta etapa de su vida.
Habitualmente , los medios de comunicación como la televisión , nos ofrecen toda la información de cuanto sucede en el mundo entero . Compartimos con los demás seres humanos toda clase de suertes , desgracias , éxitos , catástrofes . Toda esta información la reciben en mayor o menor medida los niños .
Es cierto , tal y como se dice en el artículo , que los medios audiovisuales nos acompañan desde el momento mismo en que nacemos , e incluso antes , ya que los bebés se encuentran en un mundo lleno de luces y sonidos , para él totalmente desconocido , en el que recibirá diversos estímulos y sensaciones .
Sin embargo , existen aún miedos y recelos a la estimulación temprana debidos principalmente al desconocimiento de la misma .
En mi opinión , es bueno estar bien informados , saber lo que pasa en el mundo , pero el problema radica en que estos medios se convierten sobretodo en medios de mentalización .
Es evidente que no estamos ante un medio sin importancia y tenemos que aprender todos a usar un medio tan poderoso . Las fuentes de información son un potencial inmenso que puede enriquecer y ayudar muchísimo a aprender y saber muchas cosa en poco tiempo , siempre y cuando , sepas como utilizarlas .
Actualmente vivimos en un mundo donde nos llenan de imágenes y sonidos, ya sea, a través de la televisión o en las propias calles llenas de carteles publicitarios, llenos de imágenes y sonidos.
Son todos estos estímulos del medio audiovisual los que se le presentan al bebé desde el momento en que nace, estímulos que llamaran su atención a partir de los tres meses de vida y le ayudaran a su desarrollo intelectual. Aunque estos estímulos que aparecen tan tempranos en ellos si no se les enseña a vivir con ellos pueden actuar de forma contraria y suponer un freno en el desarrollo de sus parámetros: físicos, psicomotores, cognitivos, afectivos o sociales.
Hay que tener especial cuidado sobretodo con la televisión, ya que en la actualidad se a convertido en la mejor “canguro” para algunas familias, ya que, dejando al bebé o al niño frente al televisor lo mantienen entretenido durante un periodo largo de tiempo, sin tener que estar continuamente atendiéndolos. Y ante este fenómeno se puede observar como frena el desarrollo de otras capacidades del niño, suponiendo eso un obstáculo para su desarrollo pleno a lo largo de la su vida.
A partir de la lectura del artículo, comprendemos cómo es de importante actualmente que nuestro bebé interactúe con los diferentes medios de comunicación, sobretodo con la televisión, ya que le permite desarrollar su capacidad intermodal, llegando así a un mejor desarrollo de evolución en todos los aspectos. Sin embargo, esto puede ser un problema, por lo que hay que saber utilizar los medios de comunicación con el bebé de una manera adecuada e idónea, ya que el bebé se tiene que familiarizar con los medios que nos rodean en nuestros tiempos y al compás, sacar los beneficios que esto conlleva para el bebé.
Con las nuevas tecnologías es más fácil ver cuando el niño empieza a relacionar lo que ve con lo que oye. Esto, como muy bien dice Tomás de Andrés, se puede observar con el experimento que el dice, con dos televisiones con distintos dibujos. Pero esto debe ser a partir de los seis meses, porque es cuando se produce esta interrelación.
Yo creo que este experimento es muy curioso, porque con él podemos averiguar cuando el niño empieza a sincronizar estas dos partes tan importantes como la visión y el oído, que son casi imprescindibles para el ser humano.
Estimular al bebé visualmente durante sus primeros meses de vida es muy importante tanto que ya se están creando canales de televisión únicos y exclusivos para bebés hasta niños de 3 años.
También existen vídeos adaptados para ellos puesto que dibujos dirigidos a edades más avanzadas contienen entre otras cosas cambios de imágenes rápidas, permanencia de imágenes en corto tiempo y como no violencia. Todo ellos imposible de asimilar para una mente tan poco desarrollada.
Sin embargo, un uso abusivo de vídeos y televisión, como en todo, puede ser perjudicial ya que supondría un exceso de estímulos, con un mal desarrollo neuronal y cuyas consecuencias se podrán observar cuando tenga unos años más.
Por lo tanto la televisión, siempre con moderación, puede ser un excelente medio para que los bebés puedan desarrollar sus capacidades mentales y como bien dice el texto, que mejore formidablemente las habilidades intersensoriales de los más pequeños. .
Todos los días vemos en la televisión productos que jamás habíamos imaginado, ni se nos habían pasado por la mente. Nos bombardean con las nuevas tecnologías y haciendo cada vez en mundo mas mecanizado y sofisticado.
Como se ha dicho, antes de nacer ya pertenecemos a este mundo tecnológico, al medio audiovisual...Se ha comprobado que a los pocos meses el bebé es capaz de reconocer y relacionar las imágenes con los sonidos.
Sería conveniente utilizar esta temprana relación para poder enseñar y educar correctamente al niño. Desde pequeños, habría que enseñarles imágenes que fueran beneficiosas para él y para su desarrollo mental, adecuándola siempre a su edad.
Pero esto no sólo es una tarea aconsejable para los bebés, cuando el niño crece se puede seguir utilizando este medio para educarles y que aprendan más fácilmente, o por lo menos, de forma entretenida. Pero es fundamental adecuar lo que el niño ve con su edad, ya que el niño ve, en ocasiones, cosas de adultos y esto puede llevar a una conducta inadecuada para su edad.
Alba Sánchez
2º Pedagogía
Hoy en dia, lo medios de comunicación son un elemento indispensable en nuestras vidas.
Todos los hogares cuentan con una televisión, una radio, un ordenador…
Los padres ven el telediario, los adolescentes sus series y programas favoritos, pero ¿los bebés son capaces de distinguir lo que están viendo en la tele?
A partir de los seis meses aproximadamente, los niños ya empiezan a relacionar los estimulos visuales y sonoros de la televisión, influyendo notablemente en su desarrollo evolutivo.
Siempre que el consumo sea moderado, es positivo que el niño vea videos, dibujos o algún programa de animación infantil, ya que hace que mejoren sus habilidades intersensoriales (contribuyendo de este modo a una aceleración de sus capacidades mentales).
Sin embargo, un exceso de estimulación televisiva puede ser perjudicial para el pequeño.
Que en la actualidad existen infinitos estímulos audiovisuales es un hecho. El problema lo encontramos a la hora de analizarlos y saber sacar lo mejor de cada uno.
Como bien dice el texto, los tiempos cambian, pues las sociedades y sus componentes evolucionan.
Antiguamente el cerebro de los niños era distinto al de ahora. Todo se transforma, unas veces para bien, en otras para mal, y nosotros somos los que tenemos que adaptarnos; de esto nos damos cuenta desde las edades más tempranas en las que los niños con cualquier imagen televisiva se quedan fascinados. Sin embargo, esta fascinación puede llegar a ser peligrosa ya que una vez que el bebé es capaz de esto, pasa a ser como una “esponja” que absorbe con mucha facilidad una gran cantidad de información. Es en este momento cuando tendremos que estar alerta de los contenidos que el niño va a observar, pues en función de ellos haremos de este recurso (la televisión) algo positivo o perjudicial.
Además habrá que tener en cuenta el tiempo que el niño va a estar expuesto a dichos estímulos, pues, aunque puede desarrollar aspectos beneficiosos, no tenemos que olvidar que al cerebro, la televisión se lo “da todo hecho”, por lo que, en mi opinión, sería también muy recomendable estimularles con juegos tradicionales con los que tengan que poner en marcha el cerebro y entrenarlo para que esté activo y desarrolle la imaginación, evitando de este modo que éste se acomode desde edades bien tempranas.
Esta comprobado que la televisión, como tantas cosas en esta vida, tiene su parte positiva y su parte negativa, sobretodo si hablamos de ella desde el punto de vista de la educación.
En esta sociedad en la que todo se rige por medio de la tecnología, cabe preguntarse cuando es capaz el niño de aprender a ver la Tv., es decir de distinguir y relacionar los estímulos visuales y sonoros que producen de ella, y sobretodo de cuando el niño se ve influenciado de manera directa por esta.
El niño aprende a ver la televisión una vez haya adquirido la “percepción intermodal”, con la que el niño relaciona e integra informaciones procedentes de un mismo objeto mediante dos o mas sentidos. Esto se consigue durante el sexto mes, aunque depende mucho de la maduración sensitiva de cada niño.
Una vez que se sabe que el niño es consciente de ver la TV, tanto los padres como los educadores tienen que enseñar a verla, ya que esta puede favorecer mucho sus capacidades mentales, ya que podría adquirir un mayor desarrollo de la inteligencia , pero también hay que tener en cuenta que estos pequeños son “receptores esponjas” de información, aprenden rápidamente, sobre todo por el medio de la imitación, lo que ven y lo que oyen y lo absorben fácilmente, por lo que se tiene que tener cuidado con el tipo de programas que estos observan. Además del tipo de programas también hay que tener en cuenta las horas que el niño pasa delante del televisor, ya que esta se ha vuelto niñera, compañera e incluso profesora o madre de los niños, ya que comparten con ella casi todo el día, hipnotizados sobre todo por el derroche de colores que presenta, las figuras que aparecen en ellas, y las emociones que provoca. Por todo esto este tema esta en la actualidad en un continuo debate sobre a que edad es adecuado que los niños vean la televisión, aun sabiendo cuando son conocedores de la existencia de esta.
En mi opinión en este mundo tan avanzado en donde solo hay hueco para la tecnología, hay que pensar un poco mas en los niños y en su educación, ya que con esta tecnología podríamos tener grandes avances, pero lo que estamos haciendo con ella es crear niños sin infancia, niños que no son capaces de pensar por si mismos, cada día perdiendo mas tiempo de juego, delante de a televisión, un videojuego… mi opinión es que todo tiene su momento, y que todas cosas buenas de la vida en exceso pueden resultar muy perjudiciales.
almudena tendero picazo
Actualmente, los medios audiovisuales están muy presentes en nuestra vida diaria, y por tanto también en la de los bebés. ¿Qué siente un bebé al ver la televisión? ¿Entiende lo que ve? ¿Es bueno para ellos colocarlos delante de la televisión tan tempranamente? Estas son preguntas que se hacen algunas madres sobre la influencia de los medios audiovisuales en sus bebés.
Es verdad que el mundo audiovisual influye en su desarrollo, estimula sus sentimientos, y acelera sus capacidades mentales, pero abusar de él puede traer consecuencias. No se puede poner a un bebé a ver una película de acción o un programa del corazón, pues esto no le servirá mas que para un mal aprendizaje; sino que se le debe estimular con programas educativos, con dibujos que enseñen valores humanos, etc.
Hay una cadena en Portugal que emite un programa llamado “Baby TV”, que está dirigido a niños de 0 a 3 años. Son programas de corta duración de entre dos y diez minutos durante las 24 horas del día. El canal pretende estimular las capacidades del bebé y la interacción con los padres. Por el día la programación promueve actividades y por las noches emiten música tranquila e imágenes armoniosas, para facilitar el sueño de los bebés.
Los programas son realizados con asesoramiento de psicólogos y especialistas en desarrollo infantil.
Desde mi punto de vista, crear una cadena exclusiva para los bebés, y con una programación adecuada estudiada por psicólogos y pedagogos es una gran idea para fomentar la relación con la imagen en los bebés, siempre que se haga adecuadamente, pues, lógicamente, un bebé no puede estar todo el día delante del televisor. Se pueden realizar con él muchas otras actividades para su desarrollo cognitivo y afectivo también muy interesantes.
Bibliografía:
http://www.bebesymas.com/2005/11/30-un-canal-de-tv-para-bebes
Sonia Guerrero Uceda.
El bebé comienza su desarrollo intersensorial a partir del 6º mes de su nacimiento aproximadamente. Se encuentra en este momento en una etapa de experimentación de cosas nuevas, empieza a relacionar los sonidos con su correspondiente imagen, es decir, con escucha con lo que ve. Comienza una etapa de su desarrollo muy importante para él. Ya es capaz de relacionar dos sentidos, la visión y la audición, se da en él la llamada percepción intermodal. El bebé en esta etapa no sólo escucha sonidos o ve cosas simplemente, sino que empieza a asignar un sentido a esas cosas, por lo tanto, si escucha un ruido sabrá de donde procede.
Gracias a los avances tecnológicos, hoy día disponemos de la posibilidad de utilizar los medios audiovisuales como, por ejemplo, la televisión, para poder estimular el desarrollo intersensorial del bebé. Por ello, en la actualidad gozamos del privilegio de poder desarrollar sus sentidos a más temprana edad, lo cual va a ser muy beneficioso para la inteligencia del bebé. Tenemos que tener en cuenta que los excesos nunca son buenos, ya que la utilización de la televisión como medio de estimulación intersensorial debe utilizarse siempre de forma moderada, puesto que un exceso de estimulación puede bloquear al bebé. Debemos pensar que el pequeño está en pleno desarrollo de sus habilidades sensoriales, está empezando a explorar en el campo visual y auditivo; y por ello, bien es cierto que hay que aprovechar este momento para que vaya adquiriendo estímulos diversos, pero en pequeñas dosis, ya que el bebé no esta preparado para digerir tanta información de golpe. Se puede ver que ni siquiera un adulto está preparado para digerir excesivamente información nueva procedente de un campo que no domina. Por ejemplo, si a la hora de preparar un estudiante una asignatura nueva que nunca había tenido, le administran la información de esa nueva materia de golpe; es decir, el profesor le deja una montaña de apuntes que nadie le va a explicar, no sabrá ni por donde empezar, y se bloqueará. En cambio, si le explican poco a poco esa información, cada día lo dominará mejor y aprenderá más. Por eso, hay que tener especial cuidado con eso en los bebés, ya que lo que se pretende es que el bebé avance, no que se bloquee. No por mayor cantidad de información, se va a conseguir un mayor aprendizaje. En cambio, a menor cantidad pero adecuada, mayor calidad. Podemos verlo también en el ejemplo del bilingüismo. A un niño que le meten en un colegio bilingüe y le están hablando en dos idiomas diferentes antes del 2º año de su vida, está haciendo que el niño se bloquee y al final no aprenda ni un idioma ni el otro.
Puesto que es importante la utilización de la televisión como medio para fomentar el desarrollo intersensorial del bebé, ante todo sería conveniente programar unos horarios concretos y programas infantiles adecuados a su edad. La televisión para un bebé puede ser un arma de doble filo, mirando hacia un futuro, ya que si se habitúa a ver la televisión de manera descontrolada, al igual que el niño al que no le han sabido dosificar las golosinas y acabará padeciendo problemas de sobrepeso y demás, pues con la televisión sucederá igual. Si se le acostumbra desde pequeño a ver la televisión el tiempo que él quiera y sin limitaciones, a parte de que no aprenderá nada de lo que ve, estará enganchado a ella, y no tendrá otras expectativas de la vida. Dejará de lado todas las cosas, ya que la televisión ocupará todo su tiempo, y no estudiará, no se relacionará con amigos, no tendrá interés en aficiones como el deporte, etc. Por ello, es importante utilizar la moderación en todos los ámbitos de la vida.
Vanessa Vizuete Gómez, 2º Pedagogía, M2.
El mundo audiovisual puede influir en el desarrollo de un bebé ya desde su primer año de vida, pues los colores, sonidos (aunque antes de los seis meses no comprenda que vienen desde el mismo sitio), son estimulaciones para ellos.
Siempre se ha dicho que la música es beneficiosa para el bebé, que actúa en su desarrollo, pues yo creo que las imágenes también lo son, aunque de una manera poco abusiva.
Es más, se han hecho estudios llegando a la conclusión que con un año de edad, o quizás un poquito menos, según el bebé, pueden sentir las emociones de los actores e imitarlos, como imitan en la realidad a sus padres y familiares. A lo mejor por este hecho debería de estar controlado las horas de ver la televisión o de ver algo que no vaya con su edad, pues podría provocar distintas formas de actuar, unas buenas y otras malas.
El mundo audiovisual puede influir en el desarrollo de un bebé ya desde su primer año de vida, pues los colores, sonidos (aunque antes de los seis meses no comprenda que vienen desde el mismo sitio), son estimulaciones para ellos.
Siempre se ha dicho que la música es beneficiosa para el bebé, que actúa en su desarrollo, pues yo creo que las imágenes también lo son, aunque de una manera poco abusiva.
Es más, se han hecho estudios llegando a la conclusión que con un año de edad, o quizás un poquito menos, según el bebé, pueden sentir las emociones de los actores e imitarlos, como imitan en la realidad a sus padres y familiares. A lo mejor por este hecho debería de estar controlado las horas de ver la televisión o de ver algo que no vaya con su edad, pues podría provocar distintas formas de actuar, unas buenas y otras malas.
Según aparece en el articulo, me parece sorprendente como los niños en tan temprana edad, como es la de los seis meses, ya tienen la capacidad como para relacionar varias informaciones que han obtenido por medio de los sentidos, en este caso son la audición y la vista, ya que hemos explicado el experimento basado en la televisión, con la que atendemos los estímulos con esos sentidos.
Sin embargo, pueden darse casos de niños que tengan problemas para ser capaces de tener estas conexiones cerebrales, como por ejemplo si no tiene los ojos en posición correcta, o que también presente un oscurecimiento de la lente ocular o que no pueda enfocar un ojo. Pero todos estos problemas se pueden corregir, aunque si no se detecta a tiempo el niño puede llegar a perder la visión.
Otro punto que se debería tratar es que ahora con tanta tecnología los niños pueden aprovecharla para su desarrollo pero también hay que tener en cuenta que todo en exceso es malo, por lo que la capacidad de inteligencia del niño puede ser aumentada o disminuida dependiendo de cómo utilicemos estas tecnologías.
La conclusión de este articulo, como he dicho antes, deberíamos aprovechar que podemos utilizar los recursos que tenemos para alimentar el desarrollo del niño.
Raquel Álvarez Flórez 2º de pedagogia
Existen muchos estudios acerca de la posible relación entre el afecto temprano y el desarrollo infantil. De este modo surge la teoría sobre los vínculos afectivos que considera que desde el primer momento de vida el bebé manifiesta una demanda de afecto de su entorno. Este afecto se considera esencial para el inicio de su sistema de coordinación.
Muchas hipótesis y teorías tienen en cuenta a la madre como figura esencial durante las primeras etapas del desarrollo infantil, ya que se crea un vínculo especial entre ambos fortalecido por el proceso de lactancia, denominado vínculo afectivo biológico. Numerosos experimentos han demostrado que la areola del pecho de la madre desprende numerosas moléculas olorosas que podrían cumplir una funcion de comunicación olfativa. En principio, se cree que esto favorece al bebé a la hora de reconocer a su madre.
A partir de estas moléculas olfativas, el niño es capaz de detectar la indiferencia afectiva, el rechazo o la agresividad de su madre, así como la atención, la dedicación o el afecto.
En general, las moléculas olfativas que recibe del entorno, tambien le ayudan a valorar su integración.
El niño, durante su desarrollo puede estar sometido a situaciones de estrés, que pueden derivar en sensación de falta de control ambiental. Esto puede causar trastornos como la hiperactividad, impulsividad, falta de atención…
Todos los estudios han sido positivos para comprender mejor el desarrollo del bebé.
La televisión es un medio de comunicación muy importante que llega a todos los hogares y que por tanto, tiene gran influencia en el comportamiento de los individuos y más aún en los niños. Pero cuando se trata de bebés, la pregunta que surge es, como bien comenta el artículo, en que momento el bebé distingue y relaciona los estímulos que provienen de la televisión.
Esta capacidad de reconocer con una modalidad sensorial un estimulo que es familiar a través de otra modalidad (capacidad que recibe el nombre de percepción intermodal), se realiza por parte de los adultos sin dificultad. En el caso de los bebés esta capacidad es adquirida, como se menciona en el articulo, a partir del sexto mes (dependiendo, obviamente, del grado de maduración sensitiva que tenga); mostrando por tanto destrezas en este tipo de conexiones mentales.
Por tanto, teniendo en cuenta la edad tan temprana a la que se comienza a reconocer los estímulos sensoriales de los diferentes medios audiovisuales, en mi opinión es de gran importancia tener un cierto control sobre los contenidos que se ofrecen.
Los medios de comunicación no son, por naturaleza, ni buenos ni malos, todo depende de quién y cómo los utilice. Por ello me parece necesaria una buena formación de valores, actitudes y hábitos desde la infancia, para que a prendan a acercarse de un modo critico a los medios de comunicación, aprovechando lo que tienen de positivo.
Ana Gómez
2º de Pedagogía
Siempre ha existido interes por conocer en qué momento del desarrollo del niño, éste es capaz de distinguir y relacionar la información percibida.
A partir de los 6 meses, aproximadamente, el bebé empieza a relacionar la información sensorial con su objeto de procedencia. Antes de este periodo, el niño recibe esa misma información pero no es capaz de asociarla con su origen. Esta capacidad de relación se denomina percepción intermodal.
En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, está al alcance de todas las familiar ofrecer estímulos audiovisuales a los bebés. Esto puede favorecer su desarrollo intelectual por ser un medio que ofrece mucha información estimulante. Sin embargo, puede convertirse en un riesgo si su uso no es el adecuado.
Publicar un comentario
<< Home