EDUCAR BIEN CON TOMÁS DE ANDRÉS TRIPERO

14 ene 2008

LOS BEBÉS PERCIBEN A LAS PERSONAS AMIGAS

Prof. Tomás de Andrés. Dptº de Psicología del desarrollo y de la educación de la U.C.M. e-mail: tomandre@edu.ucm.es

Hemos tratado ya cómo la percepción del recién nacido, capaz de oler el amor o el rechazo, es mucho más compleja de lo que en un principio podríamos suponer. Ahora, y a través de experimentos recientes, se constata que los bebés, entre los seis y los doce meses, tienen la capacidad de percibir la bondad, o su ausencia, de quienes les rodean y por ese motivo prefieren la compañía de unas personas a otras. Es el origen evolutivo de los impulsos de amistad.

Las afinidades electivas, y lo que podemos entender como el gran valor social de la “amistad”, tienen pues un origen temprano. Parece ser una predisposición innata de aprendizaje, un factor más que favorece el instinto de supervivencia social que se desarrollo en ese determinado período crítico, en cuanto a la necesidad de establecer vínculos amigables, del segundo semestre.

La capacidad de lograr discriminar a aquellos seres amables, que te pueden ayudar y beneficiar, de quienes no puedes esperar nada de ellos es esencial para la supervivencia en el mundo social del bebé.

Sin cooperación, en el colectivo humano, no hay posibilidades de supervivencia. Descubrir - en esa especie de primitiva evaluación social - a quienes pueden socorrerte para salir delante, de quienes no, es uno de los primeros y más significativos hallazgos evolutivos. De hecho se ha demostrado experimentalmente cómo las personas apreciadas por el niño le ofrecen muchos mejores modelos de aprendizaje.

Durante su primer año los bebés utilizan sus sentidos para organizar y clasificar sus tempranas experiencias sociales, poco a poco y con tranquilidad ya que se pasan todo el rato observando a su alrededor y notando las diferencias más significativas.

El conjunto de sensaciones tempranas, que proceden del oído, la vista, el tacto, el olfato, el gusto, la percepción intermodal y la coordinación perceptivo-motriz, parece organizarse hacia dos objetivos fundamentales: uno, la optimización de la interacción social y, otro, el principio básico de bienestar.

Por ejemplo, a los seis meses el bebé ha desarrollado la suficiente capacidad interpretativa de los sonidos como para poder distinguir entre los que resultan amables o desagradables, desarrollando una atención selectiva para los primeros e ignorando, o rechazando, los segundos.

En torno a los cuatro meses comienza a interesarse por su propia imagen reflejada en un espejo pero todavía no será capaz de reconocerse, ni siquiera en los primeros planos, en una grabación casera, ya que su imagen hace cosas, en ese momento, diferentes; no obstante sonríe ante su propia presencia, no reconocida en la imagen, o ante la imagen de otros niños que siempre distingue de la de los adultos.

A partir de los cuatro meses, especialmente sobre los seis, se dará ya una capacidad mucho más selectiva en el reconocimiento de los rostros humanos.

En este momento se reacciona con disgusto, temor o rabia, ante las caras de personas desconocidas, ya sea simplemente por miedo o por la frustración que les produce esperar encontrar el rostro que le da afecto y satisfacción y tropezarse, por el contrario, con otro del que no sabe qué esperar, y del que, por ello, no espera ningún tipo de cooperación.

Se trata del principio del miedo, o desconfianza, a los extraños, idea, desarrollada por M. Ainsworth. No obstante parece que el número de adultos con los que un niño se encuentre familiarizado determina su grado de ansiedad ante las personas desconocidas.

También el tacto, a los seis meses, es una magnífica fuente de información sensorial; precisamente una habilidad perceptiva importante es lograr conectar la información visual con la que procede del tacto, las imágenes placenteras se asociarán de inmediato con el suave placer de la caricia amable.

Los olores y los sabores comenzarán también a ser clasificados según su procedencia y las sensaciones que les acompañan.

En general todas las modalidades sensoriales comenzarán a relacionarse eficazmente para transmitir informaciones cognitivas sobre el amor o el rechazo a partir de los cuatro meses, alcanzando a los seis un alto nivel de calidad.

Así pues hasta los seis meses los bebés presentan dificultades para construir representaciones mentales que relacionen las informaciones sensoriales, unas con otras y en relación con el objeto que las motiva. Pero en torno a los seis meses, edad mágica, muestran una capacidad creciente para elaborar ese tipo de conexiones cognitivas. La experiencia afectiva va a ser, pues, el mejor recurso para el desarrollo de su naciente inteligencia intersensorial.

Una experiencia tan importante como es el descubrimiento y consiguiente orientación hacia personas afables y amistosas se percibirán, de esta manera, con todos los sentidos a un tiempo.

Todo esto va a permitir que a partir del segundo semestre los niños puedan comenzar, con la ayuda de la coordinación de sus sentidos, a saber lo que es el amor y la amistad, pero también la indiferencia y el rechazo.

Etiquetas: , , ,


47 Comments:

At 08:34, Anonymous Anónimo said...

La percepción de los bebés no solo viene desde el momento de parto sino que también, durante el embarazo gracias a la madre; por ejemplo una conversación que en el exterior del útero se realiza a una intensidad de 80 decibelios el bebe, percibe esa misma conversación a unos 65 decibelios aproximadamente.
Con lo que podemos decir que si el niño ya percibe una serie de sonidos en el útero de la madre, fuera de este, tendrá una percepción mucho más amplia de su entorno.
Con respecto a que el niño ya a los 6 meses percibe la bondad, el amor,.. creo que es muy lógico ya que durante estos meses el niño esta en pleno desarrollo y por consiguiente sus sentido también están en desarrollo, y propiamente la percepción es un proceso selectivo que nos dirige a aquello que mas nos interese, por lo que es evidente que un niño de 6 meses sepa mas o menos distinguir el amor, la bondad,... sobre todo gracias al sentido del tacto, ya que el amor a parte de expresarse con palabras , también se expresa con gesto y por lo tanto el niño ya es sensible a las caricias.
Claro está que si el niño se encuentra con un desconocido, lo más probable es que el niño se pongo a llorar ya que es una cara que jamas ha visto ni relaciona con su entorno, y está ansioso por poder visualizar una cara conocida que pueda apararle ante ese desconocido.
A partir del los 6 meses, etapa donde el niño comienza a desarrollar todos sus sentidos a gran velocidad, creo que seria conveniente que estuviera rodeado de gente, objetos, ruidos, colores... ya que cuanto más se familiarice con ciertas cosas de su entorno, menos grado de ansiedad tendrá cuando se enfrente con aquellos objetos, personas o cosas que desconoce completamente.

( Romina Vicente Cartes 2º de pedagogía)

 
At 10:38, Blogger Nerea said...

Es cierto que los bebés con tan sólo unos pocos meses de vida son capaces de apreciar sensaciones , emociones y entimientos en otras personas . Sólo hay que ver como el pequeño percibe con prontitud los sentimientos que inspira a la madre y reacciona con respuestas precisas que , a su vez , se reflejan en ella .

El bebé sabe que hay otras personas que no son los padres cuya presencia no le provocan ninguna emoción agradable , sino más bien una cierta ansiedad , puesto que no se trata de las personas a las que quiere y en las que confía .
Puede percibir los estados afectivos de quienes les rodea , y no mediante la comprensión del lenguaje , cosa que adquirirá más tarde , sino por medio de la capacidad , en él muy desarrollada , de apreciar todas las variaciones de la tonalidad de su voz , la tensión de sus movimientos y las sensaciones cutáneas provocadas por el contacto de sus manos . Y es esta forma de percepción lo que revela con mayor precisión los estados afactivos más profundos e incontrolables .

Por tanto , si la persona que está con el niño se encuentra nerviosa , enfadada o tiene prisa , el bebé lo advertirá .

Además la percepción de un descontento o de una tensión , sume al pequeño en un estado de temor , de angustia profunda , que puede manifestar con el llanto , con un estado de agitación o incluso con dificultades de sueño y nutrición .

Cuando , por el contrario , la persona que le rodea está tranquila y satisfecha de sí misma , el tono alegre de su voz y la suavidad de sus gestos tranquilizan al niño sintiéndose seguro y protegido .

Para terminar , me gustaría añadir que me parece de gran importancia las relaciones de los adultos con el bebé , ya que creo que constituyen algo muy especial y profundo que determinarán en gran medida la personalidad del niño en el futuro .

 
At 14:13, Anonymous Anónimo said...

Es curiosa la evolución del niño en cuanto al reconocimiento de las personas cercanas a él.
Creo que no hay que olvidar la conexión que tiene el bebé con su madre, es a quien primero reconoce y es muy importante.
Desde que el bebé nace sabe distinguir a su madre de otras madres o personas.
Distingue su olor, por esto se recomienda que la madre no cambie de perfume y que sea de un olor suave para que agrade al bebé y pueda distinguirla.
Al nacer, los bebés no ven bien pero son capaces de reconocer a su madre por su silueta.
Leí que se recomienda, cuando están en el útero materno, ponerles música tranquila (como la música clásica) a menudo porque al nacer se puede utilizar esta música para tranquilizarles cuando lloran o están inquietos. Esta música les recordará a cuando estaban en el útero materno y se calmarán.
A raíz de esta diferenciación de su madre, empezará también a discriminar a personas "amigas" o "enemigas" como ya ha explicado Tomás de Andrés.

Cristina Rubio

 
At 14:13, Anonymous Anónimo said...

Los bebés antes de nacer, en el vientre materno, ya perciben sonidos (del exterior), sabores (prueban el líquido amniótico, que contiene el sabor de lo que come la madre), olores, “imágenes” y sienten su alrededor mediante el tacto. El desarrollo de la percepción comienza con el sentido táctil, mas tarde el olfato y el gusto, le sigue el visual y por último el auditivo. Estos sentidos no se desarrollan en su totalidad durante el embarazo. La percepción continúa su evolución después del nacimiento.

En la percepción visual, según he leído, se observa que el niño, al nacer, posee un estrabismo natural. Esto es debido a la falta de control muscular. A partir de los 2 meses de vida este estrabismo desaparece. Prestan especial atención a las figuras humanas. A partir del cuarto mes sienten una especial atracción por sus manos.

La percepción auditiva es muy importante para la adquisición del lenguaje. Sientes especial interés por la voz humana.

A partir del tacto los bebés descubren los objetos e incluso su propio cuerpo. Según van creciendo los niños y desarrollando sus capacidades senso-motrices aumenta el reconocimiento de objetos, ya que tienen un espacio mayor para moverse.

La percepción olfativa no está muy desarrollada aún, sirve como defensa, los niños identifican a sus madres mediante su olor.

El gusto al igual que el olfato no está muy desarrollado y el niño reacciona ante los sabores prefiriendo los dulces al salado, amargo…

Los niños mediante el conjunto de percepciones recibidas por los cinco sentidos ya desarrollados, pueden distinguir los sentimientos de las personas. ¿Cómo?: Mediante la visión, los bebés, como ya he dicho, tienen preferencia por observar a las personas y a mi entender esto es un señal del comienzo de socialización.
Mediante el tacto el niño puede percibir el amor o la amistad a partir de las caricias, éstas son una forma de demostrar el cariño y esto lo perciben perfectamente los bebés al igual que perciben el dolor.
A partir de la audición los niños seleccionan los sonidos agradables de los desagradables, lo que implica que asocian las voces más melódicas con las personas más cariñosas y con las que más relación tienen, cuando no conocen la voz sienten miedo porque para ellos es un sonido extraño.

Para terminar, éstos son los sentidos más relacionados con los sentimientos, con el amor y con la amistad ya que perciben lo que las otras personas sienten.
Con todo esto me quiero referir a que no creo que los sentimientos de amor o amistad sean innatos, sino que desde el principio se van adquiriendo, desde antes de nacer el bebé ya que éste percibe los estímulos del exterior y se va acostumbrando a ellos.

María Jesús García García

 
At 09:24, Anonymous Anónimo said...

La psicologia evolutiva , como ya sabemos, es el estudio de las diferntes etapas de desarrollo del ser humano desde que lo es hasta su muerte.
Mantiene la idea de que es un proceso secuencial, cada edad tiene su etapa, y si es así todo será correcto. El problema aparece cuando por alguna causa ajena al propio bebe, no se da una etapa cuando tiene que darse, esto produce un desorden en su desarrollo, en este caso, el desarrollo emocional, con graves consecuencias, por lo que podemos afirmar que existen periodos criticos. Por ejemplo si a un bebe no se le estimula a mover la cabeza y a sostener la mirada desde en el primer de vida, aproximadamente, va a tener un problema de tonificación de los musculos del cuello y no va a ser capaz de sostener su cabeza. Aquí habría una etapa en su desarrollo que no esta logrando y a consecuencia de ello la siguiente etapa que vendria se daria también más tarde, incluso si no se corrige rápida y correctamente, podría derivar en un problema mucho mayor en su desarrollo psicomotor.
Ocurre lo mismo con el desarrollo de las emociones.
Se afirma que las madres que proporcionan pautas de amor y afecto al mecer, tocar, sostener en brazos, alimentar y mirar a sus bebés,proporcionan modelos ocultos en la relación madre-bebé. En los primeros seis meses de vida, el bebé establece una representación mental de su relación con la madre. Estas interacciones crean mecanismos neurológicos al niño para su comportamiento y para los sentimientos que se empiezan a desarrollar en ese momento.
Los bebe¡és mantienen la actitud de observadores, se dice que son como esponjas, que lo absorben todo. A consecuencia de esto son muy sensibles a los cambios, a las nuevas experiencias, a los nuevos estimulos, todo es nuevo para ellos, pero a medida que van creciendo van a ir discriminado que les agrada más y lo que les agrada menos. Instintivamente ellos eligen los brazos de quien saben que les va a dar cariño y protección.
También se ha comprobado mediante pruebas de imagenes obtenidas a través de escáneres cerebrales que estudian el comportamiento hormonal, que los bebés son sensibles a los estados de negatividad o positividad que se respiran en su ambiente, por ello se sabe que los bebés cuyas madres sufren depresión grave muestran una actividad reducida en la región frontal izquierdo asociado a la felicidad,y la actividad en el lado derecho, asociado a las sensaciones negativas, aumenta. Si esto ocurre en un periodo crítico de su desarrollo emocional puede que el niño no aprenda correctamente a regular sus emociones.
Este fallo en la fase de desarrollo de las emociones puede afectarle en las proximas etapas: de construccion de su personalidad, de sus habilidades sociales y en su forma de interactuar con las personas de su entorno.
Muchas de las reflexiones son todavía especulaciones. Pero sí que sabemos que los niños aprenden a confiar y a sentirse valorados en los primeros dos años.
Como última conclusión decir que, como hemos aprendido, si tenemos o conocemos un bebé debemos de darle todo el cariño y el amor que podamos darle, sin restricciones, y mantener un buen ambiente de cordialidad, tranquilidad, serenidad, afecto...en definitiva, positividad.

Atentamente, Irene Tártalo Pérez. 2º Pedagogía.

 
At 11:16, Anonymous Anónimo said...

La psicologia evolutiva, como ya sabemos, es el estudio de las diferentes etapas del desarrollo del ser humano desde que lo es hasta su muerte.
Mantiene la idea de que es un proceso secuencial, cada edad tiene su etapa, y si es así todo será correcto. El problema aparece cuando por alguna causa ajena al propio bebé, no se da una etapa cuando tiene que darse, esto produce un desorden en su desarrollo con graves consecuencias, en este caso, el desarrollo emocional, por lo que podemos afirmar que existen periodos criticos. Por ejemplo si a un bebé no se le estimula a mover la cabeza y a sostener la mirada desde en el primer día de vida, aproximadamente, va a tener un problema de tonificación de los musculos del cuello y no va a ser capaz de sostener su cabeza. Aquí habría una etapa en su desarrollo que no está logrando y a consecuencia de ello la siguiente etapa que vendría se daria también más tarde, incluso sí no se corrige rápida y correctamente, podría derivar en un problema mucho mayor en su desarrollo psicomotor.
Ocurre lo mismo con el desarrollo de las emociones.
Se afirma que las madres que proporcionan pautas de amor y afecto al mecer, tocar, sostener en brazos, alimentar y mirar a sus bebés, proporcionan modelos ocultos en la relación madre-bebé. En los primeros seis meses de vida, el bebé establece una representación mental de su relación con la madre. Estas interacciones crean mecanismos neurológicos al niño para su comportamiento y para los sentimientos que se empiezan a desarrollar en ese momento.
Los bebés mantienen la actitud de observadores, se dice que son como esponjas, que lo absorben todo. A consecuencia de esto son muy sensibles a los cambios, a las nuevas experiencias, a los nuevos estímulos, todo es nuevo para ellos, pero a medida que van creciendo van a ir discriminado lo que les agrada más y lo que les agrada menos. Instintivamente ellos eligen los brazos de quien saben que les va a dar cariño y protección.
También se ha comprobado mediante pruebas de imágenes obtenidas a través de escáneres cerebrales que estudian el comportamiento hormonal, que los bebés son sensibles a los estados de negatividad o positividad que se respiran en su ambiente, por ello se sabe que los bebés cuyas madres sufren depresión grave muestran una actividad reducida en la región frontal izquierda asociada a la felicidad. En consecuencia, la actividad en el lado derecho, asociado a las sensaciones negativas, aumenta. Sí esto ocurre en un periodo crítico de su desarrollo emocional, puede que el niño no aprenda correctamente a regular sus emociones.
Este fallo en la fase de desarrollo de las emociones puede afectarle en las próximas etapas: de construccion de su personalidad, de sus habilidades sociales y en su forma de interactuar con las personas de su entorno.
Muchas de las reflexiones son todavía especulaciones. Pero sí que sabemos que los niños aprenden a confiar y a sentirse valorados en los primeros dos años.
Como última conclusión decir que, como hemos aprendido, si tenemos o conocemos un bebé debemos de darle todo el cariño y el amor que podamos darle, sin restricciones, y mantener un buen ambiente de cordialidad, tranquilidad, serenidad, afecto...en definitiva, positividad.
Atentamente, Irene Tártalo Pérez. 2º Pedagogía.

 
At 09:57, Blogger Patricia Resino Domínguez said...

LOS BEBÉS PERCIBEN A LAS PERSONAS AMIGAS

Con frecuencia tendemos a pensar que los niños recién nacido, no se enteran de nada, ni oyen ni perciben..., este pensamiento no es cierto ya que nada más llegar al mundo ya comienza su aventura hacia el aprendizaje.

Además cuando el bebé tiene unos cuatro meses, comienza a identificar personas con el sentimiento atribuido por el bebé hacia ellas, es decir sí es un sentimiento que le agrada(materno, paterno...) o si, por el contrario el sentimiento que le produce una persona es de rechazo(tal vez por un acontecimiento insignificativo que el niño ha tomado como “malo”), el ejemplo más claro de esto es que el niño cuando crece, “imita” o intenta “imitar” a la persona que ha sido su referente desde niño.

Cuando el niño tiene cuatro meses más o menos, comienza a asociar a las personas por el olor característico de cada ellas y así comienza a identificarlas, aunque en los próximos meses ya comenzará a reconocer rostros.

Por tanto es obvio que los bebés no “nacen sabiendo”, pero les hace falta poco tiempo para ir describiendo, investigando, asociando...

 
At 10:58, Blogger Jorge David Serrano Duque said...

A mi parecer, este artículo ayuda a comprender un poco mejor un posible por qué del comportamiento de los niños a estas edades tan tempranas.
Viene a ser común pensar que a la edad de seis meses (o en torno a ellos) el niño no ha alcanzado un nivel de desarrollo tal que le pueda permitir si quiera discriminar en torno a miles de cosas (y no hablemos de procesos más complicados) y, en este caso, en torno a la presencia o ausencia de bondad en la persona que tiene delante. ¿Es tan lógico pensar así?
El niño, ya incluso dentro del útero, es capaz de discriminar la voz de la madre de la de cualquier otra persona, aunque ambas voces se parezcan mucho (cosa curiosa ya que es una persona con sus sentidos muchos más desarrollados que los del no-nato la que puede afirmar el parecido entre ambas voces). Pues si este fenómeno se da durante la etapa del embarazo, ¿no podría ser lógico que el bebe fuese capaz de, por lo menos, intuir si hay o no bondad en la persona que tiene delante? A mi me parece que sí.
En mi opinión, cuando uno lee el artículo podría pensar que, a esta edad, el niño ha desarrollado por completo la capacidad para detectar la presencia de la bondad en las personas. Personalmente, discrepo un poco con respecto a esto. Y es que, a mi forma de ver, esa capacidad es una suma de condiciones. Decir que un niño llorará cuando “detecta” que la persona que tiene delante no le puede aportar nada socialmente o carece de bondad es un argumento que podría justificar a veces lo expuesto en el artículo. También podría ocurrir que el niño llorase (ya que es el único modo que tiene de expresar que algo no va bien o de quejarse) por otros factores: tenga sueño, hambre, se acabe de levantar, el conjunto de sensaciones que percibe de la otra persona sea negativo (el olor de la colonia, el color y tamaño de sus ojos, la sensación que le produce la forma en que esa persona le coge, la fuerza con que le coge e incluso que esa persona es otra muy distinta a la que está acostumbrado a ver) entre otros muchos factores.
Con esto no pongo en duda lo que se expone en el artículo (ni mucho menos), pero que si a alguien se le ocurriese, tras leer este artículo (y espero que no), demostrar si es bueno a malo a través de la reacción de un niño de seis meses que no se deje guiar por la reacción que éste vaya a tener, pues puede que realidad y reacción no se complementen.
Por otro lado, me parece necesario que la gente que tenga niños recién nacidos cerca o vayan a ser padres, abuelos, tíos, etc. leyesen este tipo de artículos ya que les podría dar no una solución sino una idea de lo que le puede pasar al bebé.

 
At 04:08, Anonymous Anónimo said...

Suele pasar que cuando alguien desconocido coge en brazos a un bebé, éste tiende a quedarse quieto o bien, a llorar, esto es causa de que el bebé debe encontrarse incomodo, porque la persona en sí le desagrada por ser un desconocido para él, no conoce su olor, ni su silueta, tacto… o bien porque ha percibido algo que no le ha gustado o por inseguridad de estar entre unos brazos extraños y lo ha expresado así, mediante el llanto. Sin embargo, cuando esto sucede, su madre le coge en brazos y se acaba calmando, porque se siente protegido por el calor de su madre. Igual que elige entre las personas que le gustan y las que no, también sucede con los objetos, unos le llaman más la atención que otros, con 6 meses ya tiene la capacidad de elección entre sus juguetes, porque le gusta el color, la forma o quizás el tacto. Con los sonidos pasa igual, por ejemplo, una música tranquila como una nana le relaja y acaba durmiéndole, en cambio, el bullicio le irrita y le hace llorar.

Lo que el bebé percibe le provocará un estímulo, y lo expresará normalmente riéndose si es agradable o llorando si es desagradable.
Esto sucede porque el bebé a temprana edad (6 meses aproximadamente) empieza a diferenciar entre aquello que le agrada y lo que no, por lo tanto, se sabe que son capaces de distinguir caras conocidas, la silueta de la madre, sonidos agradables y desagradables, el olor y que, además, pueden apreciar en las personas el enfado o la alegría.

El recién nacido posee los mecanismos básicos para la percepción. Al nacer sus ojos son sensibles a la luz y pronto observan personas y objetos situados a una distancia cercana. La capacidad perceptivo-visual se desarrolla con enorme rapidez discriminando y mostrando preferencias perceptivas en referencia a los determinados estímulos.
Puesto que los bebés a temprana edad empiezan a desarrollar sus sentidos, pienso que es importante crear vínculos afectivos con el bebé (en concreto la madre) y crear un ambiente agradable para él, ya que si vive en un ambiente hostil puede afectarle en su desarrollo y maduración, por lo que hay q evitarlo.
Lo más importante es que la madre le transmita al bebé cariño, afectividad, amor…ya que esto va a ser de vital importancia para su desarrollo emocional.

Si observamos a un bebé durante un rato, veremos que está en continua observación de su entorno, acaba de llegar a un mundo desconocido para él y tiene que indagar, explorar…por ello, cogen todo lo que esta a su alcance y curiosean, pero lo más llamativo es que todo lo que cogen se lo acaban llevando a la boca, porque usan sus encías, lengua y labios para obtener información de los objetos que tienen en sus manos.

Tengo entendido que el agua como mundo de impresiones sensoriales, permite el ejercicio de los sentidos de los bebés, desde el gusto, olfato, vista, oído, tacto y la percepción a través de los cuales, se genera una gama de sensaciones que participan en la construcción del espacio y en el conocimiento del propio cuerpo. El bebé al entrar en contacto con el agua se le ve feliz, está experimentando una sensación nueva en una piscina, la sensación de flotar, sumergirse… normalmente les agrada.

Finalmente, pienso que los bebés son muy expresivos, por lo que es fácil darse cuenta de si le agradamos o no, ya que nos sonríe si le gustamos, y se nos queda mirando fijamente con ojos de admiración, pero si por el contrario nos ignora o llora cada vez que nos ve, es que no le gusta algo de nosotros como puede ser, por ejemplo, el tono de voz.


Vanessa Vizuete Gómez, 2º Pedagogía, M2

 
At 06:10, Blogger mirella said...

La época de lactante, es el periodo más importante en la vida de un niño para su desarrollo.
En ese tiempo tiene que adquirir habilidades de socialización, lenguaje y manipulación.
Lo primero que adquieren los niños es la capacidad de reaccionar a la voz, son capaces de reaccionar a los estímulos sonoros fuertes con un llanto, y a los débiles con una sonrisa, poco a poco va empezando a distinguir a su madre, porque son capaces de diferenciar esa ternura y abrigo que no les proporciona otra persona. Y diferenciarla de aquellas personas para quienes el mismo no significa nada. Con solo dos meses los bebes ya son capaces de reconocer cosas que son propias como su biberón, o fijar su mirada en algo e incluso atender a una conversación. Y será un poco más tarde cuando empiecen a interaccionar con las personas y con ellos mismos, expresando su alegría riéndose a carcajadas.
Es por tanto esta época el periodo que puede marcar la diferencia para la socialización futura de una persona.

 
At 06:34, Blogger Mirella Pérez (2º Pedagogía) said...

La época de lactante, es el periodo más importante en la vida de un niño para su desarrollo.

En ese tiempo tiene que adquirir habilidades de socialización, lenguaje y manipulación.

Lo primero que adquieren los niños es la capacidad de reaccionar a la voz, son capaces de reaccionar a los estímulos sonoros fuertes con un llanto, y a los débiles con una sonrisa, poco a poco va empezando a distinguir a su madre, porque son capaces de diferenciar esa ternura y abrigo que no les proporciona otra persona. Y diferenciarla de aquellas personas para quienes el mismo no significa nada. Con solo dos meses los bebes ya son capaces de reconocer cosas que son propias como su biberón, o fijar su mirada en algo e incluso atender a una conversación. Y será un poco más tarde cuando empiecen a interaccionar con las personas y con ellos mismos, expresando su alegría riéndose a carcajadas.

Es por tanto esta época el periodo que puede marcar la diferencia para la socialización futura de una persona.

 
At 10:09, Anonymous Anónimo said...

Como podemos observar a través de este texto, los bebés pese a su corta edad, poseen ya unas capacidades básicas para su futuro desarrollo social. Un importante factor es el de que sean capaces de discriminar a las personas familiares de las que no lo son, ésto lo observamos cuando un bebé empieza a llorar porque le coge una persona que aunque pueda pertenecer a su entorno familiar, nunca ha tenido contacto con él; es necesario que el bebé se sienta seguro y querido por aquellas personas que le rodean, por ello, ante la presencia de personas ajenas a él se muestra con una actitud nerviosa, temerosa por no poder depositar en ellos esa confianza que pueda tener con la gente de su entorno.
Los bebés mantienen una conducta de atención hacia todo lo que les rodea, de esta manera, van desarrollando sus sentidos, pudiendo percibir aquello hacia lo que muestran interés. Prueba de ello es que todo lo que ven, una vez que empiezan a desarrollar el sentido del tacto (6 meses), lo tocan y tienen tendencia a lo que cogen llevárselo a la boca. Es una manera de sentir y “conocer” aquellos objetos que son desconocidos y que les llaman la atención.
La importancia que tiene el desarrollo de los sentidos en esta etapa (pasados los 4 meses), es el poder sentir el afecto y cariño de las personas de su entorno, permitir reconocerlas e incluso dar ellos mismos muestras de ese afecto dando por ejemplo, una caricia.
En conclusión, me parece un dato importante, el hecho de que sin darnos cuenta desde que nacemos seamos capaces de decidir quienes queremos que estén a nuestro lado y quienes no, es decir, saber diferenciar lo que consideramos bueno para nosotros y lo que no. Realmente solemos pensar que esa capacidad la desarrollamos en la infancia o casi ya entrada la adolescencia, sin embargo, es algo que poseemos desde que nacemos como un instinto de protección hacia nuestra propia persona y que se va desarrollando en mayor medida cuando vamos creciendo.

Andrea Martín

 
At 12:07, Blogger Javier Bermejo Fernandez-Nieto said...

Buenas noches a todo el mundo.

Me ha gustado este artículo sobre la percepción en los más pequeños. Parece mentira que un ser con tan poco experiencia vital,pueda aprovecharse de las funciones perceptivas, entendiendo estas como la manera de captar el mundo exterior a través de los cinco sentidos; es la primera forma de introducir, elaborar y transformar la información que recibimos.

Como es lógico, durante los dos primeros años de vida, la percepción es la fuente principal del desarrollo intelectual; progresivamente el niño va distinguiendo entre apariencia y realidad y aprende a tener una prespectiva distinta a la suya gracias a la experiencia que le brindan los demás.

La percepción del bebé está condicionada por: el código genético, por la maduración del organismo y por los propios aprendizajes que adquiere el bebé, en los cuales las relaciones sociales ocupan un papel primordial.
Aprender es un proceso complejo que depende tanto del mundo que nos rodea como de las personas que percibimos.

Los bebés son potencialmente más y mejores que los adultos, y eso ha de estar muy presente tanto a la hora de tratarlos como de estudiarlos.

(Javier Bermejo Fernández-Nieto.)

 
At 12:46, Anonymous Anónimo said...

Al igual que se expone en este artículo, pienso que el numero de adultos con los que un niño se encuentra familiarizado, termina su grado de ansiedad, y opino que esto se produce a lo largo de todo su desarrollo, tanto en bebés como en niños de otras edades.
Creo que a los niños que se les pueden consideran tímidos o inseguros, tendrán un sentimiento de ansiedad ante lo o el desconocido.
Por lo que se aprecia en el artículo es una etapa de grandes evoluciones. A veces se observa que un niño se encuentra a gusto con un cierto tipo de personas y que de repente le coge otra persona y llora. Desconocía que se debiera a que el gran valor social de la amistad tiene un origen temprano, aunque sabiendo que los bebés son capaces de “oler” el amor y el rechazo, no debería de sorprender.
Es muy importante que esta etapa se supere, puesto que en el segundo semestre y a través de la coordinación de sus sentidos, sepan que además de amor y amistad también existe indiferencia y rechazo. Y poder lograr así apartar a aquellos seres que no les ayudarían en nada.
Como se refleja en el artículo, los niños usan mucho la observación; así como a los 4 meses se empiezan a interesar por su imagen, que aunque no sepan identificar que son ellos mismos, pero están observando. O por ejemplo el hecho de observar rostros de la gente del entorno, que traerá consigo que el niño manifieste sentimientos de bienestar o por el contrario de sentirse incómodo.
Consideró que es el primer año es además de una etapa importantísima para su evolución una etapa interesante en donde cada cosa que realiza el niño tiene una explicación de por qué, y no un mero hecho.

Tatiana Saavedra Gallardo 2º pedagogia

 
At 12:49, Anonymous Anónimo said...

La percepción del bebé se condiciona por el código genético, por la maduración del organismo y por los propios aprendizajes que adquiere el bebé, donde las relaciones sociales son muy importantes.
Aprender es un proceso muy complejo que depende del mundo que nos rodea y de la persona que lo percibe. Al nacer, los sentidos más desarrollados son el tacto, el olfato y el gusto. Estos, posteriormente irán perdiendo importancia y darán paso a la vista y el oído, sentidos que se van a ir haciendo más importantes para la percepción humana.
Los niños responden a los sonidos antes de nacer, es decir, cuando están en el vientre de la madre y si perciben algún sonido intenso se mueven más. Esta percepción de los sonidos se favorece por el medio líquido en el que se encuentra el feto. Por lo tanto al nacer ya oyen y además reaccionan de manera distinta según la intensidad de los sonidos.
Desde los primeros días los bebés distinguen a las personas a partir del sonido de su voz, así reconocen las voces de los familiares cercanos. Además tienen preferencia por el de la madre.
Para la visión, también deben pasar algunos meses, en los que el bebé perfeccionará su capacidad auditiva. Al nacer, el niño pasa de un medio totalmente oscuro a un mundo lleno de luz. Las partes del ojo y del cerebro que nos proporcionan la visión se ponen en funcionamiento, en contacto con los estímulos del entorno, por tanto, el niño ve desde los primeros días. Hacia los seis meses, la agudeza visual es ya muy similar a la de un adulto. A partir del primer mes de vida, los niños ya distinguen entre unos colores y otros.
El tacto es también un sentido muy desarrollado en recién nacidos. A través de el los niños adquieren mucha experiencia del mundo y esto es importante para el desarrollo posterior.
El niño además de desarrollar los sentidos, va desarrollando la coordinación entre ellos, ya que, realmente estos funcionan relacionándose unos con otros y esta interrelación es evidente desde los primeros días de vida.
Por tanto, no es tan importante proporcionar al niño juguetes, materiales… que le ayuden a desarrollar sus sentidos y su inteligencia, como disponer el ambiente “a prueba de niños” y permitir al niño que explore, experimente, conozca, juegue… libremente. Por ello se suelen desaconsejar los parquecitos, ya que limitan la actividad del niño y no favorecen a las experiencias tempranas ni a sus sensaciones.

 
At 15:14, Anonymous Anónimo said...

A mi parecer, este artículo ayuda a comprender un poco mejor un posible por qué del comportamiento de los niños a estas edades tan tempranas.
Viene a ser común pensar que a la edad de seis meses (o en torno a ellos) el niño no ha alcanzado un nivel de desarrollo tal que le pueda permitir si quiera discriminar en torno a miles de cosas (y no hablemos de procesos más complicados) y, en este caso, en torno a la presencia o ausencia de bondad en la persona que tiene delante. ¿Es tan lógico pensar así?
El niño, ya incluso dentro del útero, es capaz de discriminar la voz de la madre de la de cualquier otra persona, aunque ambas voces se parezcan mucho (cosa curiosa ya que es una persona con sus sentidos muchos más desarrollados que los del no-nato la que puede afirmar el parecido entre ambas voces). Pues si este fenómeno se da durante la etapa del embarazo, ¿no podría ser lógico que el bebe fuese capaz de, por lo menos, intuir si hay o no bondad en la persona que tiene delante? A mi me parece que sí.
En mi opinión, cuando uno lee el artículo podría pensar que, a esta edad, el niño ha desarrollado por completo la capacidad para detectar la presencia de la bondad en las personas. Personalmente, discrepo un poco con respecto a esto. Y es que, a mi forma de ver, esa capacidad es una suma de condiciones. Decir que un niño llorará cuando “detecta” que la persona que tiene delante no le puede aportar nada socialmente o carece de bondad es un argumento que podría justificar a veces lo expuesto en el artículo. También podría ocurrir que el niño llorase (ya que es el único modo que tiene de expresar que algo no va bien o de quejarse) por otros factores: tenga sueño, hambre, se acabe de levantar, el conjunto de sensaciones que percibe de la otra persona sea negativo (el olor de la colonia, el color y tamaño de sus ojos, la sensación que le produce la forma en que esa persona le coge, la fuerza con que le coge e incluso que esa persona es otra muy distinta a la que está acostumbrado a ver) entre otros muchos factores.
Con esto no pongo en duda lo que se expone en el artículo (ni mucho menos), pero que si a alguien se le ocurriese, tras leer este artículo (y espero que no), demostrar si es bueno a malo a través de la reacción de un niño de seis meses que no se deje guiar por la reacción que éste vaya a tener, pues puede que realidad y reacción no se complementen.
Por otro lado, me parece necesario que la gente que tenga niños recién nacidos cerca o vayan a ser padres, abuelos, tíos, etc. leyesen este tipo de artículos ya que les podría dar no una solución sino una idea de lo que le puede pasar al bebé.

 
At 09:09, Anonymous Anónimo said...

La infancia es la etapa más saludable y menos amenazadora porque:

Se originan avances significativos en las destrezas motrices y en desarrollo intelectual.

La formación del cuerpo de los niños es atlética y saludable, y dejan de ser torpes en los movimientos.

Mejora el sistema circulatorio y respiratorio, la resistencia física y el sistema inmunológico.

Lo extraordinario es lo que sucede mucho antes, hablamos del desarrollo que se produce en el útero; y es que los bebés ya perciben sonidos, llegando a reconocer a su madre. Es aquí donde empiezan a establecerse vínculos entre madre e hijo.

Para todo recién nacido, lo que le rodea le resulta extraño, por ello su afán de curiosear, conocer… Durante los primeros meses se irá familiarizando con las personas, más cercanas a él y su entorno.
Todavía no sabe hablar, ya que apenas tiene meses, su lenguaje por tanto, es muy básico y sencillo, basado en: gestos, muecas, movimientos de brazos y piernas…

Su comunicación está basada en: percibir estímulos y dar respuestas.
Cuando algo no les gusta, les molesta…, su reacción o contestación a dicho estímulo es el llanto; si por el contrario, algo les gusta, les es agradable…, su respuesta es la sonrisa; lo mismo les pasa con las personas.

Este primer contacto con el exterior es importante para el bebé, ya que es ahí donde se desarrollará, crecerá, se relacionará, aprenderá… y llegará a formarse como persona adulta.

Por: Laura Sanchís Fernández
2º Pedagogía, M2

 
At 09:36, Anonymous Anónimo said...

La vida social del ser humano es parte de un proceso que vive cada niño y que está marcado por la interacción que este tiene con su entorno.

Desde el vientre materno el niño y la madre establecen vínculos, y una vez nacido, se relaciona con ella y su entorno a través de sus sentidos.

El olfato es la primera vía de reconocimiento del niño, posteriormente la interacción más notable es la que se da mediante la mirada.

Se cree que el contacto corporal y visual, es la raíz de la sociabilidad humana, a las 4 semanas el bebé mira al otro (generalmente a la madre)

Después no sólo mira objetos, sino también lo que le rodea y en concreto a sujetos y comienza la "mirada social".

Estas primeras imágenes que ve, las relaciona con la satisfacción o no y empieza a crear relaciones, que posteriormente serán para él signos inequívocos para reconocer a las personas amigas, las que le satisfacen y las que no.

El intercambio de miradas significa que no sólo veo unos ojos, sino que veo a la persona que me ve.
Por tanto, puede ver cariño y verse como un ser receptor de amor, o puede ver rechazo y sentirse de igual modo.

Los bebés de entre 6 a 12 meses, tienen la capacidad de percibir la bondad o la ausencia de esta de los que le rodean.

Esto podría explicar por qué se sienten a gusto con unos y no con otros.

Durante el primer año, utilizan todos sus sentidos para organizar sus experiencias sociales y a los cuatro meses, empiezan a reconocer los rostros humanos, reaccionando con disgusto ante los extraños y con satisfacción ante los conocidos.

Según todo esto, a partir de los 6 meses, los niños pueden saber qué es el amor y la amistad y, por tanto, también la indiferencia y el rechazo.

Concluyendo, sta capacidad de distinguir, de preferir, estaría centrada en el instinto de supervivencia del bebé en el mundo social, ya que se puede considerar el origen de los impulsos afectivos o de amistad y por tanto, se basa en la necesidad de cooperación entre humanos como herramienta para la supervivencia.

AIDA MORATÓN GÓMEZ 2º PEDAGOGÍA M2

 
At 10:16, Anonymous Anónimo said...

Habitualmente se piensa que los recién nacidos no pueden ver, oler, o degustar se piensa que solo saben sentir el dolor el frió o el hambre, pero investigaciones recientes demuestran que los bebes si que tienen en funcionamiento esos sentidos desde que nacen, no con tanta precisión que los de un adulto pero si saben sobre el mundo que les rodea.

Algunos sentidos del bebe están mas desarrollados que otros como por el ejemplo el olfato esta mas desarrollado que la vista por eso el bebe por el olfato reconoce a su madre por el hecho de cuando esta le da de amamantar, su nariz esta en contacto con la piel desnuda de su madre y por eso la reconoce de otras madres.

Es importante este hecho ya que el bebe es a la primera persona que es capaz de reconocer y por tanto se forma un fuerte vinculo entre madre e hijo.
Ese vinculo no solo se forma cuando el niño ha nacido sino que también durante la gestación el niño oye voces y las asocia, por eso se dice que es bueno que se le ponga música tranquila o que se le hable por que cuando nacen y se ponen a llorar y escuchan algo que han escuchado en el vientre les tranquiliza

A partir de que el vinculo madre e hijo se establece se empiezan a crear otros vínculos con los demás familiares, por eso cuando un desconocido coge al niño suele llorar por que no lo reconoce y se angustia solo quiere que alguien al que el conoce le “socorra”

Al niño desde que es pequeñito hay que estimularle y rodearle de otras personas para que no se angustie y se estresé y empiece a relacionarse con el mundo exterior sin crearle ningún conflicto

Sela perez leon 2º pedagogia

 
At 10:39, Blogger Unknown said...

Hay un experimento denominado “acantilado visual” que consiste en: se deja al bebé sobre una superficie transparente, y parecía que se encontraba a una gran altura, se demostró que dependiendo de las caras que ponía la madre el niño gateaba o no.

Esto demuestra que el niño se guía por las sensaciones que le transmite su madre. Por lo que los padres deberían evitar mantener discusiones cuando el niño esté cerca, ya que a pesar de ser pequeño y no tener un lenguaje verbal desarrollado, es evidente que es capaz de percibir su malestar.

Y por último no hay que forzar a los niños a permanecer con personas que no conocen y con quien no quieren estar. Si el niño tiene un rechazo hacia una determinada persona es mejor no forzar la situación.

 
At 10:42, Blogger Celia Mendoza said...

Cierto es que los bebes a partir de los 6 meses reaccionan con el lloro cuando no reconocen un rostro, esto se debe a que el bebe ya ha conseguido la capacidad de discriminar las caras conocidas. Este logro es muy importante en el desarrollo de la sociabilidad del bebe, porque a partir de este momento empezara a interactuar en los juegos que hace con su madre, respondiendo con una sonrisa si le resulta agradable o con el lloro si no es así. También es importante porque será capaz de avisar a su madre o a la persona adulta que este con el, en las situaciones de peligro en las que crea que esta.

A partir de esta edad los bebes ya tienen experiencias suficientes conseguidas a través de los sentidos, para saber si les gusta o no una situación. Por ejemplo si oyen chillar a alguien ellos reaccionar con el lloro como respuesta a una situación desagradable para el, por eso mismo si una persona le chilla, esa persona pasara a ser no grata para él. Con el olfato y el tacto pasaría lo mismo si se le acercase por ejemplo una persona con un olor desagradable el bebe mostraría su rechazo hacia ella, o alguien con la piel muy áspera. Ya que las sensaciones que le trasmite al bebe no son agradables para él.

A través de esta discriminación irán aprendiendo que es el amor y la amistad. Haciendo vínculos afectivos con aquellas personas que le resultan agradables para todos sentidos e ira memorizando todas aquellas experiencias que vaya teniendo, para hacerse una primera idea de lo que son.

 
At 11:07, Blogger Tamara Gibello Moreno said...

Esta claro a la vista del artículo de Tomas de Andrés, que desde que se nace el tema de las percepciones sensoriales es muy importante, ya que juegan un papel fundamental en el desarrollo evolutivo del bebé, ya sea psicológico, biológico o afectivo-emocional. Así pues, mediante el tacto, el gusto, el olfato, el oído y la vista pueden conocer la realidad y todas las cosas y personas que la rodean, así como rechazar o querer a las personas del entorno. Por ello, los padres de la criatura deben ejercer su papel de padres lo mejor que puedan, mostrando afectividad, cariño, amor…, todo tipo de sentimientos idóneos para que el bebé se sienta bien, ya que, si no es así esto puede llegar a tener consecuencias irreparables para el bebé, como que el niño viva en un clima familiar desequilibrado, en el que el padre o la madre sean alcohólicos, tomen drogas, le peguen…Todo ello conduciría a que el niño al día de mañana fuera una persona conflictiva, y además le podrían causar daños en su cuerpo que darían lugar a algún tipo de enfermedad social, psicomotriz, emocional…Darían lugar a todo un abanico de patologías o discapacidades. Por eso, desde que nace el niño hay que tratarlo con sumo cuidado, y si notamos que tiene algún problema importante en su desarrollo, debemos llevarle al especialista, para que esto no llegue a problemas mayores.

 
At 11:14, Blogger Tamara Gibello Moreno said...

skip to main | skip to sidebar tamara


martes 22 de enero de 2008
Esta claro a la vista del artículo de Tomas de Andrés, que desde que se nace el tema de las percepciones sensoriales es muy importante, ya que juegan un papel fundamental en el desarrollo evolutivo del bebé, ya sea psicológico, biológico o afectivo-emocional. Así pues, mediante el tacto, el gusto, el olfato, el oído y la vista pueden conocer la realidad y todas las cosas y personas que la rodean, así como rechazar o querer a las personas del entorno. Por ello, los padres de la criatura deben ejercer su papel de padres lo mejor que puedan, mostrando afectividad, cariño, amor…, todo tipo de sentimientos idóneos para que el bebé se sienta bien, ya que, si no es así esto puede llegar a tener consecuencias irreparables para el bebé, como que el niño viva en un clima familiar desequilibrado, en el que el padre o la madre sean alcohólicos, tomen drogas, le peguen…Todo ello conduciría a que el niño al día de mañana fuera una persona conflictiva, y además le podrían causar daños en su cuerpo que darían lugar a algún tipo de enfermedad social, psicomotriz, emocional…Darían lugar a todo un abanico de patologías o discapacidades. Por eso, desde que nace el niño hay que tratarlo con sumo cuidado, y si notamos que tiene algún problema importante en su desarrollo, debemos llevarle al especialista, para que esto no llegue a problemas mayores.

 
At 11:35, Blogger Alba said...

Los bebés empiezan a percibir sensaciones en el útero materno, es curioso como se a comprobado que si un bebé escucha una canción repetidas veces cuando está en el útero y la vuelven a escuchar meses después de nacer, se sigue acordando, porque muestran cierta agitación.
Generalmente, creemos que los bebés cuando son muy pequeños no son conscientes de lo que pasa a su alrededor, que no reconocen a personas, olores...aunque sabemos el vinculo especial que hay con su madre no imaginamos que con pocos meses son capaces de distinguir a personas conocidas de las desconocidas.
Captan todo lo que sucede a su alrededor. Hay situaciones donde la madre se encuentra nerviosa y se nota al niño mas inquieto de lo normal por ejemplo.
Hay bebés que no extrañan tanto a desconocidos, quizás porque estén más acostumbrados a ver a gente que normalmente no ven. Si un bebé siempre ve a la misma gente, escucha los mismos sonidos, percibe los mismos olores...les costara mas adaptarse a las cosas y a la gente nueva.

Alba Sánchez
2º Pedagogía

 
At 04:13, Anonymous Anónimo said...

Esta diferenciación de los bebés por las personas que les gustan y no está además acompañada de que en esta etapa están también empezando a gatear y poder moverse mejor. Por lo que podrán explorar mejor su entorno y así ir decidiendo lo que ellos consideran bueno o malo. El elegir a una persona u otra por su olor es solo una parte mas del nuevo conocimiento del mundo que están viviendo.

Yo creo que esta etapa es muy importante para el futuro desarrollo social del niño, porque aprenderá a relacionarse con los demás y empezaran a diferenciar a la gente según su propio criterio. Además, como muy bien dice el autor, esto es un instinto de supervivencia, ya que discrimina lo que cree malo aunque no entienda muy bien por qué y sea solo, por ejemplo, porque no le gusta el tono de voz de esa persona, ya que aquí también se están desarrollando todos los sentidos.

 
At 04:23, Anonymous Anónimo said...

Los bebés a partir de los 6 meses de vida ya desarrollan la capacidad de percibir la presencia o no de bondad en las personas que les rodean, prefiriendo la compañía de unas o de otras personas.

Esta capacidad la desarrollan gracias a su instinto de supervivencia social, ya que, necesitan la cooperación de los demás para sobrevivir.

A los 4 meses se interesan por su imagen refleja en un espejo aunque todavía no se reconocen a sí mismos, pero si reconocen los rostros humanos, y muestran su rechazo antes rostros desconocidos.
A este rechazo a los rostros desconocidos se le conoce como el “principio de miedo o de desconfianza a los extraños”

Es a los 6 meses, la edad mágica, cuando el bebé a través de sus sentidos recibe toda la información sobre el amor y el rechazo y así conocer que es el amor y la amistad pero a su vez también conocer la indiferencia y el rechazo.

 
At 05:02, Anonymous Anónimo said...

Quería empezar expresando mi opinión dando la definición, según el D.R.A.E., de bondad; dicese de la cualidad de las personas que tienden a hacer el bien, así mismo la persona bondadosa es aquella persona buena que tiende a hacer el bien. Pues bien, ¿ realmente son los bebes capaces de percibir esta cualidad? en mi opinión no, pero dándose el caso de que si lo sean ¿ en que momento desaparece este poder de saber quién es bueno y quién no o quién es amable y quién no?
Lo que yo entiendo que quiere decir Tomás de Andrés en este artículo es que los bebes tienen una cierta capacidad para saber qué persona es beneficiosa para su desarrollo y cual no lo es y que, dicha capacidad, viene dada por el poco instinto que posee el ser humano, el instinto de supervivencia. Hay un gran paso de reconocer lo beneficioso, lo que ayuda, lo que me alimenta, lo que me da cariño a reconocer lo que realmente es bondadoso por que, atendiendo a valores ¿toda persona que tiene un bebé, lo cuida y alimenta, es una persona bondadosa en la sociedad?
Pero dejando esto a un lado, estoy absolutamente de acuerdo en que es un hecho que los bebes parecen tener un sexto sentido, que saben en brazos de quien deben llorar y en brazos de quién no y que todo esto se deba al origen evolutivo de los impulsos de la amistad el cual se fina y desarrolla en proporción al desarrollo de los procesos perceptivos y cognitivos en el bebé cosa que ocurre a un velocidad vertiginosa.
En resumen, quiero resaltar la frase de Tomás que más me ha gustado de este artículo, el cual me ha parecido muy interesante, de que " el conjunto de sensaciones tempranas, (...), parece organizarse hacia dos objetivos fundamentales: uno, la optimización de la interacción social y, otro, el principio básico del bien estar." frase que creo que corrobora lo mencionado antes sobre en instinto de supervivencia del ser humano.

 
At 05:29, Blogger Patricia Pérez said...

Llevarse bien con los iguales es una habilidad muy importante y que desde que somos bebés lo demostramos. Desde que un recién nacido busca a su madre al oírla, esta demostrando su afecto por ella.
Se ha demostrado la facilidad que existe de triunfar en muchos aspectos de la vida si desde niño se tienen habilidades positivas.

Las capacidades sensoriales son fundamentales a la hora de interactuar con un recién nacido. A mi modo de ver, es el tacto el que triunfa sobre todas los demás ya que es la mejor forma de “hacerse amigo” de un bebé.
Con las caricias y los mimos, le bebé se siente querido ya que dicho acto le relaja y disminuye su tensión.

En cuanto al olfato, su olor preferido será el de su madre y a diferencia de los adultos, los bebés no le hacen ascos a ningún olor en especial, aunque sí tendrán sus preferidos.
El gusto se complementa con el anterior.

La audición es básica y son buenos los ruidos de fondo, siempre que no sean molestos como las voces, ruido ambiental y la música (en especial la clásica) entre otros.

Por último y no menos importante encontramos la visión, capacidad sensorial fundamental para que el bebé asocie de donde provienen las voces, los olores y esas tan apreciadas caricias comentadas anteriormente.


A si que, a mi juicio, para poder llevarse bien con un bebé hay que basarse sobre todo en los sentidos, de los cuales irán naciendo diversas emociones como el miedo, la desconfianza o la alegría.

 
At 06:32, Blogger Nieves said...

No es extraño que los niños perciban sensaciones y sepan distinguir lo bueno de lo malo, lo que les conviene de lo que no, lo que les perjudica de lo que les beneficia... cuando nacen, ya que aún en el útero de su madre, ya comienza a notar iertas sensaciones y a escuchar voces de fuera.

En el texto nos expone, en primer lugar, como los recién nacidos poco a poco, desarrollando sus sentidos, va eligiendo lo que quieren tener al laod y a quienes quieren a su alrededor. Por eso no es de extrañar que al acercarse a un niño alguien extraño reaccione mal, en un principio es un extraño y el no sabe nada de esa persona, aún no ha percibido nada de ella ni sabe sus intenciones.

Pero es a los 6 meses cuando verdaderamente los niños están en un periodo crítico para su desarrollo de los sentidos. Es aquí cuando ellos comienzan a distinguir las caras, cuando comienza a hacer verdaderamente una selección de lo que el propio bebe quiere en su entorno, sabe percibir lo que le beneficia de lo que le perjudica y por tanto rechaza esto último.

En definitiva, los niños menores de un año, aunque aún no sepan expresarse mediante la palabra, son capaces de captar auqello que quizas los adultos no sepan, ya que ellos desarrollan al máximo sus sentidos, quizás como mecanismo de defensa.

 
At 07:20, Anonymous Anónimo said...

Nuestro primer hogar es el vientre materno.Si nada más nacer un pequeño,percibe un hogar cálido y amoroso, esa percepción le acompañará para siempre, constituirá una base sólida sobre la que crecer y desarrollarse como ser humano en armonía.De nuestra madre recibimos,a través del cordón umbilical, el oxígeno y los nutrientes necesarios para la vida. De sus pensamientos y sentimientos recibimos el amor guardado en una cajita, lista para abrirla y disfrutar de ello en cuanto nazcamos y estemos en sus brazos.
Lo que siente la madre, lo siente su bebé. Y ya hemos visto cómo lo siente, cómo lo procesa, cómo le afecta ahora y en un mañan.La madre debe intentar evitar estados emocionales negativos, como la tristeza, las preocupaciones intensas, el miedo, la angustia y el estado continuado de estrés. Es muy cierto que la madre al estar nerviosa, o preocupada por algo, esa ansiedad se la transmita al pequeño
En los primeros años de vida del niño se dan los cambios más profundos, los niños aún no tienen desarrollado el lenguaje como para podernos contar lo que van viviendo y lo tenemos que averiguar observando su comportamiento.
La percepción es la fuente principal del desarrollo intelectual, progresivamente el niño va distinguiendo entre apariencia y realidad y aprende a tener una prespectiva distinta a la suya gracias a la experiencia que le brindan los demás.
Estoy de acuerdo con que a los 6 meses puedan percibir el amor, y demás sentimientos, es una edad en la cual recibe constantemente afecto tanto de los padres como de las personas cercanas, más bien, por la ternura que un niño de esas edades produce. Y estos constantemente están acariciandole, y mimandole, haciendo que el niño por medio del tacto, perciba ese cariño.
En esta edad es muy normal que se echen a llorar cuando una persona desconocida se les pone delante, no relacionan su aspecto con nada conocido o que le rodee.
A mi forma de parecer, es a partir de los 6 meses, la edad en la cual se disfruta más de ellos,están pendientes de todo,rien,empiezan a balbucear palabras,dan sus primeros gateos...En cambio cuando están en los primeros meses de vida, no hacen más que dormir, comer y algunos incluso llorar.
Para terminar, quiero señalar la importancia de estas edades en las emociones, estados afectivos y emocionales del pequeño a lo largo de su vida de crecimiento, desarrollo y maduración. Crecer en un ambiente lleno de tranquilidad, amor, cariño y afectividad, hará de este bebé, una persona afectivamente sana.

Leticia Susana Garcia Lozano
2º de Pedagogía.

 
At 07:30, Anonymous Anónimo said...

Este texto "los bebés perciben a las personas amigas", nos muestra como evolucionan los niños en cuanto al reconocimiento de las personas, objetos, etc.

Los bebes perciben las sensaciones afectivas, no solo cuando nacen sino ya en el embarazo sienten a su madre nerviosa, tristre,enfadad. También se dicen que es aconsejable hablarle, acariciarle,hacerle sentirse querido,etc.Con lo cual en el momento de nacer el niño ya sabe por el olor qien es su madre.

Los orimeros meses los niños van conociendo el entorno afectivo más crecano: la familia.
A los seis meses el niño ya esta más desarrollado, es capaz de reconocer el rostro que le da afecto, amor, cariño,etc.

Por tanto el niño al ver un rostro o algo desconocido sienten miedo, temor, reacionan con llanto, nerviosísmo.Así ellos perciben si la persona esta enfadada, nerviosa, si les grita.Al contrario, ellos encuentran felicidad, tranquilidad, cariño, un tono de voz suave, se sienten tranquilos, seguros, protegidos.
Otra manera que los niños reconocen es por el tacto ya que perciben caricias, besos, sus gestos.
El niño a partir de los 6 meses desarrolla sus sentidos entonces percibe el amor o el rechazo.

En conclusión, si el niño se cría en un entorno de cariño, amor, se le rodea de gente, etc se le irá construyendo su personalidad sin miedos ni temores.

 
At 09:08, Anonymous Anónimo said...

Sorprendente comentario. Un bebe que no llega ni al año puede reconocer la bondad de las personas; de aquí es de donde procede el gran valor social de la amistad, parece que este valor lo adquirimos cuando somos mayores pero no es así.
Ellos quieren que le cojan las personas en brazos o lloran para que les suelten porque ya eligen, es decir, aquí se demuestra que perciben la bondad. A los bebes les gusta relacionarse con los demás bebes porque en ellos ven la misma pureza. Para ellos es importante relacionarse en su entorno con personas afables y tener garantizado su bienestar respecto a las necesidades básicas.
Es bastante interesante que el niño no se reconozca a si mismo ni reconozca a otros bebes porque el sabe que no puede esperar nada de ellos; sin embargo reconoce el rostro de los adultas porque sabe que estos le proporcionan el bienestar.
Esto te hace pensar que cuando coges a un bebe y se pone a llorar ¿puede ser que no tengas bondad? O que simplemente no reconozca tu cara y no espere nada de ti.
Los bebes saben perfectamente lo que quieren y lo que les beneficia, también es en este primer año cuando desarrolla el principio del miedo.
El tacto que parece un sentido de segunda también le sacan partido y es sorprendente que relacionen la suavidad con las cosas placenteras visualmente.
¿Qué pasa cuando el papá no se ha afeitado? Que el beso para él no será placentero pero vale más el olor y el rostro de su padre.
En general el bebe que parece que no tiene bien desarrollado los sentidos, los tiene mejor desarrollados que los adultos y además saben como utilizarlos para sacarles todo el provecho, los bebes nunca nos dejan de sorprender.
Iris Perez

 
At 10:08, Anonymous Anónimo said...

Como he comentado en el texto del olfato del bebé, los recién nacidos son capaces de reconocer el amor y el cariño y todo lo contrario, y por ello se puede decir que es el principio de la amistad.

Esto me ha llamado bastante la atención ya que no imaginaba que la amistad empezase a “formarse” a esta edad tan temprana, y mucho menos que fuese como algo innato en el ser humano.
Parece extraño que desde tan pequeños podamos diferencias a las personas que nos cuidan y demás y a quienes no, como si desde esa edad ya seleccionásemos a quienes queremos a nuestro lado y a quienes no, solo por nuestros sentidos y nuestras experiencias vividas en ese corto periodo de tiempo.

 
At 10:12, Anonymous Anónimo said...

Parece mentira que “la amistad”, ese gran valor social, que parece que no se logra comprender del todo a lo largo de nuestra vida, pueda desarrollarse a esta edad tan temprana, como es la del bebé.

Aunque el bebé no es capaz de a través del lenguaje saber si una persona es buena o mala, si que gracias a su percepción, es capaz de percibir la bondad, el rechazo, el cariño…ya que estos sentimientos no se trasmiten a través del lenguaje simplemente, sino que se puede ver el afecto de una persona simplemente con una mirada, un gesto, una caricia, un abrazo, incluso el tono de voz.

Por lo que son muy importantes los sentimientos y las muestras de cariño hacia el pequeño por parte de las personas de su entorno, ya que ellos perciben sus sentimientos, si la persona que esta a su lado esta intranquila o triste se podrá apreciar en el bebe esa intranquilidad e inseguridad, además el bebé ya no mostrará esa inseguridad llorando o simplemente con reacciones de inquietud, sino que puede también demostrarlo con trastornos del sueño o de alimentación.

Decir también que a partir de los cuatro meses el niño empieza a reconocer las caras, y la cara de un extraño les produce intranquilidad e inseguridad, ya que no saben si la persona que esta enfrente suyo les va a dar esa seguridad que proporcionan las personas de su entorno o por el contrario esa persona es alguien de la que no puede esperar nada.

En mi opinión es muy importante trasmitirle a los bebés esa paz y esa tranquilidad a través de los gestos de cariño, ya que el bebé gracias a esto podrá tener mayor seguridad y confianza en si mismo y con el mundo que les rodea y enfrentarse a el con mayor soltura. Además creo que si su propio entorno le da esa confianza que necesita, al encontrarse con un desconocido le dará una mayor confianza en él y podrá confiar en el mucho antes si este le demuestra al bebé el cariño y el afecto que el necesita.


Almudena Tendero Picazo

 
At 11:53, Anonymous Anónimo said...

Parece increible pero es cierto el seres tan pequeños como son los bebes puedan conocer a su manera ciertos sentimientos como son la afectividad, la amistad, el rechazo, etc.
Ademas el tipo de relación que un bebe experimenta en sus primeros meses de vida con los que le rodean y especialmente con su madre sera muy importante en sus futuras relaciones sociales.
Como anteriormente se dice en un comentario eltipo de relación con elbebe no solo se da desde que el bebe nace sino que antes de su nacimiento,cuando todavia solo es un feto elbebe es capaz de experimentar ese tipo de relaciones, de hecho la relación más imporatnte que un bebe puede experimentar es con su madre y en mi opinión si observamos la expresividad delbebe alnacer al oir y sentir elcariño de su madre podemos ver como se encuentra tranquilo y con cierta confianza y creo que es debdi a la relación tan intima que se da entre el feto y la madre durante el embarazo.

 
At 13:40, Anonymous Anónimo said...

La primera infancia, es una de las etapas de la vida humana más sorprendentes, ya que se va adquiriendo y desarrollando la gran capacidad de ser sociables con nuestro entorno y las personas que nos rodean. También por ello la infancia puede entenderse como el conjunto de características psicosociobiologicas de unos sujetos en estado de desarrollo, hasta que no alcanzan las características consideradas como propias de otra etapa posterior del desarrollo.

A partir de los seis meses el niño ya va desarrollando la capacidad de representar en la mente la información que ha captado con los sentidos. Con esto el niño ya coordina sus sentidos y ya sabe lo q es el amor y la amistad al igual que la indiferencia y el rechazo.

El bienestar infantil es la finalidad de cualquier modelo preventivo de malos tratos. En la actualidad hay suficiente material científico que afirma que recibir un buen trato durante la infancia proporciona una óptima salud mental y física.

Por todo esto, es el origen evolutivo de los impulsos de la amistad. Para poder tener posibilidades de supervivencia es importante la cooperación de todas las personas de su entorno, ya que a esta edad el niño ya tiene la capacidad de descubrir y elegir a las personas que van a ayudarle con sus necesidades y quienes no.

Cuando el niño ha alcanzado los seis meses, ya presenta la capacidad de interpretar los sonidos y sabe diferenciar que sonidos son agradables y cuales no, rechazando estos últimos, sobre los cuatro meses también comienza a interesarse por el reflejo de los espejos, aunque sonríe al verse reflejado, sin ser reconocido pero distingue la imagen de otros niños de los adultos.

Sobre los seis meses ya es capaz de reconocer los rostros, y sabe diferenciarlos, ante todo sabe actuar ante cada uno según tenga miedo, rabia, disgusto, afecto, satisfacción…actúa según la emoción que le presencie. Esto es debido al principio del miedo, desconfianza, a los extraños, que desarrolla M. Ainsworth.

También es importante añadir que sobre los seis meses el niño ya sabe utilizar los sentidos para un determinado fin, por ejemplo el tacto que lo utiliza para conectar la información visual con la que procede del sentido del tacto. El niño también clasificara los olores y los sabores son las sensaciones que le acompañan.

Ya que los niños desde los seis meses hasta los doce meses de edad tienen la capacidad de percibir la bondad o su ausencia, es necesario la presencia de buenos tratos, que aquí juega un papel de responsabilidad de los adultos que son los que crean los contextos sociales y culturales que impiden o entorpecen el ejercicio de esta capacidad biológica.

 
At 13:41, Anonymous Anónimo said...

La primera infancia, es una de las etapas de la vida humana más sorprendentes, ya que se va adquiriendo y desarrollando la gran capacidad de ser sociables con nuestro entorno y las personas que nos rodean. También por ello la infancia puede entenderse como el conjunto de características psicosociobiologicas de unos sujetos en estado de desarrollo, hasta que no alcanzan las características consideradas como propias de otra etapa posterior del desarrollo.

A partir de los seis meses el niño ya va desarrollando la capacidad de representar en la mente la información que ha captado con los sentidos. Con esto el niño ya coordina sus sentidos y ya sabe lo q es el amor y la amistad al igual que la indiferencia y el rechazo.

El bienestar infantil es la finalidad de cualquier modelo preventivo de malos tratos. En la actualidad hay suficiente material científico que afirma que recibir un buen trato durante la infancia proporciona una óptima salud mental y física.

Por todo esto, es el origen evolutivo de los impulsos de la amistad. Para poder tener posibilidades de supervivencia es importante la cooperación de todas las personas de su entorno, ya que a esta edad el niño ya tiene la capacidad de descubrir y elegir a las personas que van a ayudarle con sus necesidades y quienes no.

Cuando el niño ha alcanzado los seis meses, ya presenta la capacidad de interpretar los sonidos y sabe diferenciar que sonidos son agradables y cuales no, rechazando estos últimos, sobre los cuatro meses también comienza a interesarse por el reflejo de los espejos, aunque sonríe al verse reflejado, sin ser reconocido pero distingue la imagen de otros niños de los adultos.

Sobre los seis meses ya es capaz de reconocer los rostros, y sabe diferenciarlos, ante todo sabe actuar ante cada uno según tenga miedo, rabia, disgusto, afecto, satisfacción…actúa según la emoción que le presencie. Esto es debido al principio del miedo, desconfianza, a los extraños, que desarrolla M. Ainsworth.

También es importante añadir que sobre los seis meses el niño ya sabe utilizar los sentidos para un determinado fin, por ejemplo el tacto que lo utiliza para conectar la información visual con la que procede del sentido del tacto. El niño también clasificara los olores y los sabores son las sensaciones que le acompañan.

Ya que los niños desde los seis meses hasta los doce meses de edad tienen la capacidad de percibir la bondad o su ausencia, es necesario la presencia de buenos tratos, que aquí juega un papel de responsabilidad de los adultos que son los que crean los contextos sociales y culturales que impiden o entorpecen el ejercicio de esta capacidad biológica.

 
At 13:45, Blogger Raquel Alvarez said...

La primera infancia, es una de las etapas de la vida humana más sorprendentes, ya que se va adquiriendo y desarrollando la gran capacidad de ser sociables con nuestro entorno y las personas que nos rodean. También por ello la infancia puede entenderse como el conjunto de características psicosociobiologicas de unos sujetos en estado de desarrollo, hasta que no alcanzan las características consideradas como propias de otra etapa posterior del desarrollo.

A partir de los seis meses el niño ya va desarrollando la capacidad de representar en la mente la información que ha captado con los sentidos. Con esto el niño ya coordina sus sentidos y ya sabe lo q es el amor y la amistad al igual que la indiferencia y el rechazo.

El bienestar infantil es la finalidad de cualquier modelo preventivo de malos tratos. En la actualidad hay suficiente material científico que afirma que recibir un buen trato durante la infancia proporciona una óptima salud mental y física.

Por todo esto, es el origen evolutivo de los impulsos de la amistad. Para poder tener posibilidades de supervivencia es importante la cooperación de todas las personas de su entorno, ya que a esta edad el niño ya tiene la capacidad de descubrir y elegir a las personas que van a ayudarle con sus necesidades y quienes no.

Cuando el niño ha alcanzado los seis meses, ya presenta la capacidad de interpretar los sonidos y sabe diferenciar que sonidos son agradables y cuales no, rechazando estos últimos, sobre los cuatro meses también comienza a interesarse por el reflejo de los espejos, aunque sonríe al verse reflejado, sin ser reconocido pero distingue la imagen de otros niños de los adultos.

Sobre los seis meses ya es capaz de reconocer los rostros, y sabe diferenciarlos, ante todo sabe actuar ante cada uno según tenga miedo, rabia, disgusto, afecto, satisfacción…actúa según la emoción que le presencie. Esto es debido al principio del miedo, desconfianza, a los extraños, que desarrolla M. Ainsworth.

También es importante añadir que sobre los seis meses el niño ya sabe utilizar los sentidos para un determinado fin, por ejemplo el tacto que lo utiliza para conectar la información visual con la que procede del sentido del tacto. El niño también clasificara los olores y los sabores son las sensaciones que le acompañan.

Ya que los niños desde los seis meses hasta los doce meses de edad tienen la capacidad de percibir la bondad o su ausencia, es necesario la presencia de buenos tratos, que aquí juega un papel de responsabilidad de los adultos que son los que crean los contextos sociales y culturales que impiden o entorpecen el ejercicio de esta capacidad biológica.

 
At 13:58, Anonymous Anónimo said...

Es curioso ver como a los niños unas personas les inspiran confianza mientras que a otras se les ponen a llorar tan solo con el hacer el amago de cogerles.

En total acuerdo con el texto, los niños necesitan sentirse seguros, por eso tienden a rodearse de personas que les des precisamente eso, seguridad.

Como sus primeros meses de vida se dedican a observar, analizar y captar toda la información posible, aprenden a seleccionar con quien interactuar, pues mediante la captación con todos sus sentidos de los diferentes estímulos, discriminan o aceptan desde comidas hasta situaciones y personas.

Por esta razón sea de suma importancia activar a los niños desde pequeños, mostrándoles el entorno y haciéndoles descubrir e investigar todo lo que les rodea (pero sin sobre estimularles) pues de este modo conseguiremos que el niño vaya tomando práctica a la hora de relacionar informaciones, que se activen sus conexiones cognitivas y comiencen a formar su propio juicio.

 
At 14:32, Anonymous Anónimo said...

LOS BEBÉS PERCIBEN A LAS PERSONAS AMIGAS
Me parece fascinante la evolución que experimenta un ser que muchas veces infravaloramos. ¿Quién era capaz de imaginar que un bebé de tan poca experiencia sería capaz de percibir tanto? La verdad es que leyendo el artículo me he sorprendido, ya que tengo un primo de unos seis meses y no le imagino distinguiendo el amor. La capacidad de un bebé a esas edades deberían de ser más aprovechadas porque opino que estos temas no son muy conocidos, es decir, que la inmensa mayoría no sabemos estas cosas hasta que no nos documentamos porque vayamos a ser padres o algo así. Saber qué factores son los que le van a desarrollar el bebé nos puede ser de gran utilidad, porque no sólo podremos entrar en el plano preventivo sino que además podremos favorecer ciertos sentidos y estimulándolos de forma prudente para siempre mejorar la evolución del bebé.
El reconocimiento que adquiere el bebé tan tempranamente es sorprendente, un experimento que conocemos algunos es el de llegar a reconocer el olor corporal de la propia madre en seguida, y ser ese olor el que nos va a identificar a una persona tan importante en nuestra vida como es la propia madre. Es asombroso la capacidad, entonces, que tienen estas criaturas y sería además fascinante que pudieran seguir desarrollando a mayor nivel esas cualidades, esos sentidos de forma que nos fuera fácil identificar la bondad o indiferencia de alguien a las edades adultas. ¿Quién no ha confiado en una persona que luego le ha decepcionado porque no era como esperaba, no era lo bondadosa que creíamos que era? Sería genial poder tener ese sentido de selección y encima acertar en nuestra elección de lo que o no es bondadoso. Sería un buen objetivo a investigar, a mi parecer.

 
At 14:46, Blogger silvia said...

Se ha demostrado que la mayor fuente de información para un recién nacido son los sentidos: con el tacto adquiere información sensorial, con el olfato obtiene información sobre olores, con el gusto sabores…y en conjunto el niño es capaz de clasificar esta información según su procedencia y las sensaciones que le provocan. De esta forma, el niño es capaz de interpretar la ternura de las personas que le rodean, apreciando así el bienestar que le produce una caricia. De ahí que el niño sea más a fin a unas personas, y con otras su llanto sea inevitable.
por esta razón, a los 6 meses de edad, el niño siempre va a preferir estar con una cara conocida, de la que sabe que recibirá amistad y caricias, que con una desconocida, de la cual no sabe qué esperar. Con esta acción, según M.Ainsworth, el bebé esta desarrollando el principio de miedo o desconfianza a los extraños
Esta capacidad es también un modo de supervivencia, ya que el bebé sabrá distinguir a las personas que le proporcionarán ayuda de las que no.
Por otra parte, se ha demostrado experimentalmente que las personas valoradas y apreciadas por el bebé serán capaces de ofrecerle un mejor modelo de aprendizaje.

 
At 14:58, Blogger silvia said...

Siempre ha existido interes por conocer en qué momento del desarrollo del niño, éste es capaz de distinguir y relacionar la información percibida.

A partir de los 6 meses, aproximadamente, el bebé empieza a relacionar la información sensorial con su objeto de procedencia. Antes de este periodo, el niño recibe esa misma información pero no es capaz de asociarla con su origen. Esta capacidad de relación se denomina percepción intermodal.

En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, está al alcance de todas las familiar ofrecer estímulos audiovisuales a los bebés. Esto puede favorecer su desarrollo intelectual por ser un medio que ofrece mucha información estimulante. Sin embargo, puede convertirse en un riesgo si su uso no es el adecuado

 
At 15:05, Anonymous Anónimo said...

La percepción del bebé no comienza cuando nace o cuando es expulsado del útero, sino que el bebé, durante esos nueve mesese que pasa en el interior de la madre ya paercibe las cosas: puede percibir las conversaciones que hay alrededor, la voz de la madre cuando habla, los ruidos...es decir, que también va desarrollando el proceso psicoemocional -con eso me refiero a que el bebé intrauterino es capaz de percibir, procesar, almacenar y dar respuesta a la información que recibe-. Dicho proceso se inicia desde el mismo momento de la concepción.

Cierto es que, el desarrollo de los órganos sensoriales cada vez va en aumento una vez que nace; una vez que está fuera de la placenta empieza a apreciar el exterior: empieza a interesarse por su entorno a partir de los dos meses.

si te paras a pensar, es normal que reconozca a la madre y al padre y, en menor medida a aquellos que estén más en contacto con él, como gente agradable, amistosa y que, con aquellos que no tienen contacto sean, para él, completos desconocidos (lo mismo nos pasa a los adultos). Al igual que también le influirá mucho la voz que tenga la persona desconocida, la tranquilidad que transmita, su dulzura...

 
At 15:17, Anonymous Anónimo said...

"LOS BEBÉS PERCIBEN A LAS PERSONAS AMIGAS"

Como hemos visto en el texto, la vida social del bebe y su capacidad de sentir y expresar emociones comienza muy temprano, sorprendentemente el recién nacido nace comunicando a los demás sus estados emocionales (llanto, risa...) y provocando respuestas que más tarde serán la base de sus vínculos afectivos.
Los bebes al mismo tiempo cuentan con la capacidad de percibir algunas expresiones emocionales de los demás como bien explica en el texto (tacto, tono de voz...)

La percepción emocional de los bebes, a mi parecer, supone una conciencia abierta al sentimiento, el bebe siente, no razona y por tanto vive el momento.
En esta percepción emocional con lo que le rodea no valen las palabras, sino los hechos, por eso hay que tener especial cuidado en las formas, el tono de voz, las expresiones, los gestos, la forma en que se actúa: hay que ser paciente, demostrar tranquilidad, control...
Uno de los factores por los que hay que adoptar este tipo de posturas es porque el niño tiene una inmensa capacidad de aprendizaje por observación: el bebe observara y tarde o temprano imitara el comportamiento de los demás.

Dicho esto, puede decir que el desarrollo de las emociones del niño se encuentra ligado a la interacción con los demás, fundamentalmente con la madre, así conforme el bebe crece se mejoran las habilidades cognitivas, las respuestas emocionales se hacen más selectivas y dan lugar a los vínculos afectivos de los que habla el texto.
El apego relacional del niño con lo que le rodea se verá ligado al comportamiento que tengan los demás con él, así este podrá adoptar diferentes comportamientos o sentimientos de amistad, que yo clasificaría en 3 grupos:
- Vinculo seguro: cuando los niños reciben seguridad y confianza, el niño en su desarrollo mostrara un comportamiento curioso, extrovertido...
- Vinculo inseguro: se manifestara en él bebe reacciones de miedo, desconfianza etc., por la falta de atención a la que puede estar sometido habitualmente.
- Vinculo desligado: los padres suelen ser insensibles a las demandas del bebe y con frecuencia son rechazadas, en este entorno crecerán con problemas para establecer relaciones interpersonales.

Como hemos visto, durante la infancia prevalece la percepción emocional como rasgo importantísimo para el futuro desarrollo cognitivo, social y personal del bebe, de este modo, todos tenemos que tener en cuenta que CADA BEBE ES, EN SÍ MISMO, ÚNICO, ESECIAL Y COMO TAL HAY QUE TRATARLO


MARIA BUSTILLO CUBERO

 
At 15:37, Blogger silvia said...

Se ha demostrado que la mayor fuente de información para un recién nacido son los sentidos: con el tacto adquiere información sensorial, con el olfato obtiene información sobre olores, con el gusto sabores…y en conjunto el niño es capaz de clasificar esta información según su procedencia y las sensaciones que le provocan. De esta forma, el niño es capaz de interpretar la ternura de las personas que le rodean, apreciando así el bienestar que le produce una caricia. De ahí que el niño sea más a fin a unas personas, y con otras su llanto sea inevitable.
por esta razón, a los 6 meses de edad, el niño siempre va a preferir estar con una cara conocida, de la que sabe que recibirá amistad y caricias, que con una desconocida, de la cual no sabe qué esperar. Con esta acción, según M.Ainsworth, el bebé esta desarrollando el principio de miedo o desconfianza a los extraños
Esta capacidad es también un modo de supervivencia, ya que el bebé sabrá distinguir a las personas que le proporcionarán ayuda de las que no.
Por otra parte, se ha demostrado experimentalmente que las personas valoradas y apreciadas por el bebé serán capaces de ofrecerle un mejor modelo de aprendizaje.

 
At 17:02, Blogger Cruz Aguado Carrero said...

Los bebes cuando llegan a cierta edad son capaces de elegir entre estar con una persona o con otra.
Es capaz de notar el estado de ánimo de la madre, puesto que todos sus sentidos están siendo desarrollados.

Al estar observando constantemente el entorno, el niño va reconociendo las caras de las personas más cercanas, por lo que prefieren estar con éstas antes que con un extraño que puede causarle cierta desconfianza.

Considero que es bueno llevar a los niños a las guarderías, ya que así, desde pequeños, se van acostumbrando a rostros desconocidos y no serán tan reacios a la hora de conocer gente nueva.

Finalmente se podría decir que para despertar la imaginación y los sentidos del niño es necesario que la persona que le cuida (padres, abuelos…), estimule al bebé de algún modo, ya sea mediante algún juguete haciendo ruido para que desarrolle el oído o simplemente haciéndole cosquillas o cantándole.

 
At 17:48, Anonymous Anónimo said...

A pesar de la gran capacidad “intuitiva” podría decirse, que adquieren los bebés de seis meses, yo daría algo de importancia a la influencia materna en el niño. La madre, en los 9 meses que ha llevado dentro de sí al bebé, le ha tenido que transmitir, inconscientemente distintas reacciones que ella sentía ante diversos estímulos (sonidos, voces...), que el niño podía sentir en una menor medida, pero podría llegar a notar (en el caso de las voces), de este modo, una vez nacido, puede volver a escuchar esas voces que su madre le hacía llegar como “negativas”, y percibirlas, ya dando su propia interpretación de “voces no amigables”. En el fondo sigue influido por el pensamiento materno que le marcó antes de nacer.

También, en este primer año, el niño continúa estando muy unido a su madre, notando en algunas ocasiones, sólo con estar pegado a ella, lo que ella puede sentir por las reacciones físicas que tiene su cuerpo (olores que desprende, temblores...) que aunque el bebé aún no sabe interpretar con claridad, puede llegar a entender casi a la perfección. Mucho mejor de cómo lo entendería un adulto, que, seguramente, apenas se diese cuenta de esas reacciones físicas que se producirían en la madre.

Éste que se trata, es por tanto un instinto de supervivencia que podría estar, de algún modo, condicionado, aunque no por ello deja de servir para la supervivencia.

Jesús Contreras Hernández. 2º Pedagogía.

 

Publicar un comentario

<< Home