EDUCAR BIEN CON TOMÁS DE ANDRÉS TRIPERO

10 dic 2007

FRACASO EN EL APRENDIZAJE

España no obtiene buenos resultados. ¿Por qué?

Prof. Tomás de Andrés. Dptº de Psicología del desarrollo y de la educación de la U.C.M. e-mail: tomandre@edu.ucm.es


Según el Informe PISA 2006, España ofrece una imagen pobre en resultados de aprendizaje comparada con otros países.

Como siempre los medios de comunicación parecen encontrar en este tipo de noticias una oportunidad para contribuir a poner en tela de juicio al sistema educativo en su conjunto, cosa que el informe, de intachable ética, rigor y calidad, no pretende en absoluto.

Las bases educativas, sobre quienes descansa la transmisión de la ciencia, de la cultura y de la comprensión de uno mismo y de los demás, soportan pacientemente este tipo de percepciones públicas, tirando a negativas, como si las personas que se empeñan cada día en mejorar los niveles educativos, con escasos apoyos y comprensión, tuvieran realmente la culpa de lo que sucede.



No es España el único país que fracasa en este sentido, ni en mayor ni en menor medida, vivimos en un entorno global que cada vez nos hace más semejantes, para comprobarlo no hace falta sino ver cómo todas las televisiones programan basura, idiotez y una lamentable imagen, ante los niños, del mundo de los adultos. Escaseando en calidad, en veracidad, objetividad, e independencia. Como cada vez se lee menos, como el buen cine se extingue entre algún que otro fulgor, como el gran teatro escasea, como la buena música no se difunde y populariza con más fuerza, como la cultura en general se transforma en un gueto para ilustrados, como se ha perdido la alegría por conocer y las motivaciones para saber más de lo que se sabe escasean, el fracaso no procede del colegio, ni de los responsables educativos, ni de las familias, procede de un horizonte de amenazante sequía intelectual.

Pero hay algunas razones más para pensar en el fracaso.

1. Porque, precisamente, la imagen del profesor se encuentra cada vez más devaluada.

2. Porque la sociedad, en su creciente alejamiento del saber, valora cada vez menos a quienes, justamente se esfuerzan por mantenerlo y enriquecerlo.

3. Porque en un deterioro general de la disciplina social, y anulada la imagen del profesor como figura de autoridad, reconocimiento y prestigio, el conocimiento es muy difícil de transmitir en esas condiciones, y aún así, en la mayoría de los casos, se consigue.

4. Porque las prisas, la frivolidad, la desgana, obligan a que los conocimientos tengan un sentido de usar y tirar, de utilidad inmediata para alcanzar beneficios rápidos y ventajosos y el aprendizaje requiere reposo, sedimentación, digestión, asimilación y acomodación.

5. Porque la cultura de la calidad esta siendo sustituida por la cultura de la inmediatez, sobre la poco o nada se puede construir con garantías.

6. Porque el mundo multimedia no acerca sino que aleja de la sensibilidad y de la motivación del conocimiento. La basura multimedia, la violencia como entretenimiento, la denigración del ser humano como divertimento, la destrucción de los valores de la intimidad, también de la sexual, la vulgaridad en los actos y en las expresiones, el deterioro de la belleza de nuestra lengua, lo ensucia y embrutece todo, también las mentes de aquellos que se encuentran en pleno proceso de desarrollo.

7. Porque los programas culturales y científicos temáticos de calidad, como “Canal Historia”, “National Geographic”, u “Odisea” (especiales felicitaciones a este último) , entre otros, sólo son accesibles a través de plataformas de pago, en Digital Plus ni siquiera se ofrecen en el llamado “paquete básico”. No cuestionamos, ni criticamos la política libre de una empresa legítima sino las dificultades de acceso a ese tipo de conocimientos por la población general que quizá no puede permitirse pequeños gastos extra. Sólo la 2 de TVE, nos puede consolar acercando la calidad y el conocimiento de manera generosa y gratuita.

8. Porque los valores triunfantes son los que hacen referencia al éxito público de muchos botarates, al poder, al consumo, y al dinero fácil y rápido en una sociedad cada vez más neurotizada y con menos tolerancia a la frustración, cada vez más infeliz.

Sin embargo es mucho lo que se hace y no se conoce, porque contar la labor meritoria de muchísimos profesores e instituciones públicas y privadas de nuestro país a favor de la educación, la ciencia y la cultura, en beneficio de una sociedad más humana, sensible, cultivada y solidaria, no tiene el mismo efecto en la audiencia, curiosamente cada vez menos cultivada en términos generales, que hablar de desastres educativos y, créanme, en esto España ocupa los primeros puestos del mundo.

Escribe aqui tu comentario

 (0 comentarios)